La Nación
El problema somos nosotros 1 4 julio, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

El problema somos nosotros

Todos los años se habla de los mismos problemas que empañan las festividades sampedrinas. Siempre se promulga el rescate de la cultura y a medida que pasa el tiempo vemos cómo las tradiciones van desapareciendo.

Mucho hablamos y debatimos de las consecuencias pero no de la causa, la falta de identidad, cultura y sentido de pertenencia por lo nuestro. Tampoco nos detenemos a reflexionar sobre el cumplimiento de los deberes ciudadanos que tenemos, lo cual está destruyéndonos como sociedad.

Si tan solo nos detuviéramos a pensar cuál es la causa de esto muchas cosas cambiarían y nos quejaríamos menos. Quiero dejar algunas reflexiones del análisis que he hecho.

Empecemos por la escena de un hombre ebrio que sin importar la presencia de cientos de personas, incluidos niños, orinó en medio del recorrido oficial de un desfile sobre las llantas de un vehículo en movimiento. Pese a los chiflidos de la gente, el individuo siguió como si nada. Un pésimo comportamiento ciudadano.

A los encuentros de rajaleñas, los concursos de danzas, las ferias artesanales y los actos que giran alrededor del San Pedro, cada vez asisten menos personas, un deplorable comportamiento ciudadano frente a la conservación de nuestra cultura, tradición y folclor.

En San Pedro el espacio público no se respeta, las normas de tránsito tampoco y mucho menos los decretos que expide la Administración Municipal, como ocurrió con la venta de espuma que supuestamente estaba prohibida. ¡Ojo! Como ciudadanos tenemos que respetar el orden, la autoridad y la ley.

También tenemos el deber de conservar limpia y aseada nuestra ciudad, no todo es responsabilidad de la empresa que presta el servicio de aseo. Sé que estamos en temporada y que es una época para recibir utilidades, pero no por ello debemos abusar del cobro en carreras de taxi, en servicios de restaurante, actividades comerciales, etc. Ser ciudadano impone la responsabilidad de construir y conservar una economía que esté al alcance de todos.

Debemos agradecer y atender bien a los turistas que nos visitan, esto empieza por la gestión para resolver los eternos problemas de los huecos en la pista y baños públicos del aeropuerto Benito Salas.

Así mismo, como ciudadanos tenemos que dar ejemplo llegando temprano a los eventos, respetando las filas y los espacios que otros también ocupan. El buen comportamiento inicia en casa.

Otro aspecto que resta es la inseguridad. Se volvió rutina estafar y agredir a los demás con cuchillo o arma de fuego. Somos vulnerables ante la falta de respeto por la vida.

Por último, no todo podemos dejárselo a la Gobernación, Alcaldía o Policía, hay que entender que tenemos deberes; por esto es hora de empezar a vivir como ciudadanos y no como simples habitantes de un territorio llamado Neiva.