Es una buena noticia que por fin y luego de muchos años de lucha, se haya abierto el camino para el retorno de decenas de esculturas de la cultura agustiniana que permanecen arrumadas en una bodega de un museo europeo.
En efecto, debe verse con buenos que el gobierno de Alemania haya hecho oficial su intención de devolver al Huila las más de 100 piezas arqueológicas que en 1915 se llevó –o se robó—el etnólogo, Konrad Theodor Preuss. Son en total, 133 piezas de la cultura agustiniana que se encuentran en bodegas del Museo Etnológico de Berlín las que el Estado colombiano pretende repatriar y por las que se han emprendido diversas acciones, incluso de tipo judicial.
Si bien el gobierno colombiano ha hecho múltiples esfuerzos por traer estos tesoros de nuevo al Huila, ha sido el de Gustavo Petro el que ha logrado los mayores acercamientos, al punto de conseguir no sólo un compromiso verbal sobre una “cooperación intensificada” para la devolución de la estamentaria sino la visita del director del Museo Etnológico de Berlín a Colombia, como ocurrió el fin de semana pasado.
Tal como se informó en estas páginas, el etnólogo alemán, Lars Christian Koch, director del Museo Etnológico de Berlín, visitó el Parque Arqueológico de San Agustín en compañía de la embajadora de Colombia en Alemania, Yadir Salazar Mejía. El director alemán estuvo acompañado además de una serie de expertos y funcionarios colombianos, entre ellos Vladimir Fernández, recién nombrado magistrado de la Corte Constitucional de Colombia y quien venía desempeñándose como Secretario Jurídico de la Presidencia de la República, oriundo del Huila y estudioso de la cultura de San Agustín y su patrimonio.
El retorno de estas estatuas significará, sin duda alguna, un resurgir del ‘boom’ por la cultura agustiniana, por lo que desde ya el sector público y privado del Huila debe prepararse para aprovecharlo turísticamente. Obviamente, todo esto deberá estar antecedido por una gran lucha para que las estatuas retornen de manera segura y expuestas en su lugar de origen, de donde nunca debieron haber salido hace 108 años.