Rosana Rojas de Ipuz, tres veces víctima acreditada del Caso 01 de la JEP, relató el secuestro y desaparición de su esposo, Elí Ipuz, líder comunitario en La Plata, Huila. Tras 25 años de incertidumbre, busca respuestas en las Audiencias de Observaciones de Víctimas del antiguo Bloque Sur de las Farc.
María Alejandra Ruíz Mallungo
@amperiodista
“Preguntaron por mi esposo Elí, y dónde se encontraba… lo mandaron a llamar y mientras él llegaba, revolcaron toda la finca de pies a cabeza, buscando un supuesto armamento… Al llegar mi esposo, lo esposaron y lo subieron a un carro, con un vecino y les dijeron a las muchachas que a los tres días lo devolvían”, narró Rosana Rojas de Ipuz, víctima acreditada del caso 01 de la JEP, sobre el secuestro y desaparición de su esposo, Elí Ipuz, campesino y líder comunitario del municipio de La Plata, Huila.
El testimonio dado por Rosana hace parte de las Audiencias de Observaciones de Víctimas del antiguo Bloque Sur de la extinta guerrilla de las Farc- EP, que se da en el marco de la investigación del caso 01 sobre secuestros y delitos conexos cometidos por esa antigua organización, quienes tuvieron poder territorial en los departamentos del Huila, Nariño, Cauca, Caquetá, Amazonas y el Putumayo. Estas audiencias iniciaron a mediados del mes pasado y continuarán durante esta primera semana de julio.
25 años de espera
La historia de Rosana Rojas, se remonta 25 años atrás, exactamente el 7 de noviembre del año 1999, cuando un grupo de aproximadamente 9 hombres, llegaron a su finca, donde se encontraba una de sus hijas y la empleada de servicios que trabajaba en ese entonces.
“Siendo las 7:30 de la mañana llegó un vecino de nombre Arturo, con otro hombre en una moto, con el pretexto de comprar ciertas cosas básicas y luego se marcharon. Siendo las 10 de la mañana, el mismo hombre, que había venido antes, con el vecino, ya vestía camuflado y venía con otros 7 integrantes de la misma guerrilla, todos armados, y se presentaron como el bloque Sur Teófilo Forero, columna 13 y que comandaba -según dijo- el comandante William”, narró Rosana.
Para ese momento, Elí se encontraba trabajando la tierra, los hombres exigieron que lo llamaran y mientras esperaban el arribo del campesino, los subversivos requisaron toda la casa, para encontrar, según ellos “armamento”. Al llegar Elí, fue esposado y llevado con rumbo desconocido, con la promesa de que a los 3 días regresaría a la casa, “es la fecha que esos tres días que dijeron ellos, se han convertido en 25 años”.
Búsqueda por la verdad
Este hecho, marcaría el inicio, de lo que ella denominó, “mi búsqueda por la verdad y mi martirio”, porque durante este tiempo, Rosana no tiene conocimiento si Elí Ipuz, está vivo o muerto. “Anduve por todo el sur de Colombia, averiguando por mi esposo y nunca recibí razón de nada”, relató la mujer, en la audiencia de la JEP, que estuvo presidida por la magistrada auxiliar, María Clara Galvis.
Rosana, quien había quedado sin su esposo y con cuatro hijos, continuó trabajando en las tierras que tenían, mientras alternaba estas actividades con la búsqueda de Elí. Preguntaba a la comunidad, se trasladaba hasta los lugares donde decían que lo habían visto, incluso, fue tal su decisión de hallar a su ser amado o al menos de tener noticias concretas, que llegó hasta la Sierra de La Macarena, a hablar con un grupo guerrillero del lugar, cuando fue sorprendida por un enfrentamiento quedando en medio del fuego cruzado, “yo no tuve más opción que salir corriendo y meterme en una iglesia que había en el pueblito”.
Dos años después, entre sus labores de mujer campesina y buscadora, la guerrilla, “me dijo que mejor les desocupara y les entregara la finca, así fue como perdí la tierra y a mi esposo…”, pues el argumento que le dio el entonces Bloque Sur, para su desplazamiento, fue que: “Como usted ya nos conoce tanto, conoce mucha gente, por el bien de sus hijos que le quedan, y el suyo, es mejor que se vaya”, explicó Rosana.
Tres veces víctima
Rosana Rojas y su familia, es tres veces víctima de la extinta guerrilla de las Farc, la primera vez con el secuestro y desaparición de su esposo, la segunda, por desplazamiento forzado, ambos hechos tuvieron como victimarios al Bloque Sur, mientras que el tercer hecho, el cual fue el secuestro, asesinato y desaparición de su hijo Eduard Ipuz Rojas, fueron acciones realizadas por el Bloque Oriental de la misma guerrilla, y por quien ya han dado esclarecimiento sobre los hechos.
Actualmente, esta mujer buscadora exige la verdad plena sobre su esposo, que le digan dónde está y por qué se lo llevaron.
Caso de ‘Los comerciantes del Huila’
Eduard Ipuz Rojas, hijo de Rosana Rojas, fue una de las víctimas del caso de alto renombre nacional denominado ‘Los comerciantes del Huila’. Ipuz, quien se desempeñaba como conductor, fue secuestrado junto a los comerciantes, Reynaldo Cordón Herrera, José Arbelay Losada y los dos conductores Camilo Casas y Jesús López, a quienes, posteriormente el Bloque Oriental de la desaparecidas Farc-EP, asesinaron en cautiverio. El hecho sucedió hace 21 años, el 22 de enero del 2003, en la vía que conduce de Neiva hacia La Macarena, Meta.
Los cuerpos de las 6 personas, aún continúan desaparecidos, pese a que existe información sobre su posible ubicación.