Más de 12 horas de cierre ocasionó un derrumbe que se presentó a la altura del kilómetro 53 en la vía Florencia-Suaza. El desprendimiento de tierra y piedras afectó a una grúa que remolcaba otro carro, por fortuna el conductor salió ileso. Más de 12 horas de cierre ocasionó un derrumbe que se presentó a la altura del kilómetro 53 en la vía Florencia-Suaza. El desprendimiento de tierra y piedras afectó a una grúa que remolcaba otro carro, por fortuna el conductor salió ileso. ÓSCAR NEIRA LA NACIÓN, FLORENCIA Centenares de transportadores y de usuarios se vieron afectados ayer por más de 12 horas, luego que toneladas de lodo cayeran sobre la bancada en el kilómetro 53 de la vía Florencia-Suaza, uno de los puntos críticos de esta importante arteria vial que comunica al Caquetá con el resto del país. El enorme derrumbe afectó a un vehículo tipo grúa, de placas SAM-595, que hacia la una de la madrugada de ayer transportaba a otro carro tipo estaca hacia el departamento del Huila. El conductor del vehículo aseguró que se salvó de milagro, teniendo en cuenta que una enorme roca cayó encima del vehículo que conducía, en medio de un torrencial aguacero. Con el aumento de las lluvias, las autoridades recomendaron a los transportadores utilizar en lo posible la antigua vía Florencia-Guadalupe. Entre tanto, el paso por el kilómetro 53 permanece habilitado a un solo carril, luego de más de 15 horas de trabajo de los operarios del Invías. Sigue la incertidumbre Las autoridades manifestaron que a pesar de haber sido abierto el paso a un solo carril, es muy probable que ocurra un nuevo cierre vial, si persiste el invierno. El teniente Fabián Álvarez, comandante Encargado de la Policía de Tránsito del Caquetá, expresó que la emergencia vial ocasionó un verdadero caos en el transporte interdepartamental. “Muchas personas se vieron afectadas por este enorme derrumbe que ocurre en el mismo punto, que desde hace más de un año viene ocasionando problemas en la movilidad de la carretera Florencia-Suaza”, aseguró. Entre tanto, las personas que transitan regularmente por la vía, tuvieron que acudir al trasbordo para poder llegar o salir de la capital caqueteña. En algunos casos, los transportadores optaron por tomar la antigua vía Florencia-Gabinete-Guadalupe, cuyo recorrido implica unas tres horas más de camino. La afectación por este derrumbe se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza, tanto para los transportadores como para las autoridades viales, debido a que basta con una pequeña lluvia para que la montaña empiece a desprenderse. Se espera que el ente encargado del mantenimiento de la vía ofrezca una pronta y definitiva solución al problema, ya que esta es la principal vía que tiene la región amazónica para comunicarse con el resto del país. El derrumbe por poco ocasiona una tragedia al caer encima de una grúa.