Contrario al ajuste del salario mínimo para el presente año 2024 que fue a doble dígito (12,07%), en el 2025 la realidad será diferente, vaticinó el Ministerio de Hacienda, y estaría por debajo del 7%. Si empresarios, sindicatos y el gobierno no logran ponerse de acuerdo, se define por decreto.
Varios aspectos son cruciales a la hora de definir cuál será el aumento del salario mínimo mensual y uno de ellos es el Índice de Precios al Consumidor -IPC, que mide la inflación, el cual ha venido desacelerándose y a octubre se ubicó en el 5,41% anual: eso permite vaticinar que, frente al alza que tuvo el salario mínimo en el presente año 2024, para el 2025 habrá un repunte menor.
“La discusión del salario mínimo está normada. El salario mínimo no puede crecer por debajo de la inflación causada”, recordó el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla y agregó que si en octubre la inflación anual fue del 5,41%, en noviembre es posible que se desacelere al 5,2%.
“A eso hay que agregarle productividad y otros factores, y eso significaría que, si se sigue con la tradición colombiana, de que el ajuste es IPC + 1, tendríamos un 6,2%. Nunca podría estar en un nivel de dos dígitos”, aseguró.
Si el salario mínimo avanza un 6,2%, equivale a un aumento de $80.600, pasaría de $1.300.000 a $1.380.600.
El dato de la inflación es clave porque hace un año la variación del índice de Precios al Consumidor -IPC, que representó la inflación causada el período enero -noviembre de 2023 (variación año corrido), fue del 8.78%. En tanto que la variación de noviembre de 2023 con respecto a noviembre 2022 (variación anual) fue de 10,15%.
Y por eso agregando otros puntos con base en parámetros adicionales, el mínimo para el 2024 creció un 12,07%, pasando de $1.160.000 a $1.300.000.
Los parámetros adicionales para calcular la extensión del salario son: la meta de inflación del siguiente año fijada por la Junta del Banco de la República, la Productividad Total de los Factores, la Contribución de los Salarios al Ingreso Nacional y el incremento del Producto Interno Bruto (PIB).
El menor aumento del salario mínimo en el presente siglo ocurrió para el año 2021, cuando repuntó solo 3,5% y fue durante el gobierno de expresidente Iván Duque; quien debió afrontar las secuelas de la pandemia de covid-19.
Mientras que el mayor se dio para el 2023, durante el mandato de Gustavo Petro, para ese año avanzó 16%, también a razón de los coletazos de la pandemia y a factores internacionales que hicieron acelerar la inflación.
Pero la situación derivada de la pandemia de covid-19 ha venido normalizándose y por eso el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla anunció ayer en rueda de prensa que definitivamente ya no habrá subida de dos dígitos para el 2025.
Todavía no comienza el debate entre los actores que se sientan a negociar. En diciembre la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, conformada por representantes del Gobierno nacional, las centrales de trabajadores y dirigentes gremiales arrancan la puja, tanto trabajadores como empleadores proponen una cifra de ajuste y en escenarios atípicos, logran un acuerdo; no obstante, lo normal es que el Gobierno Nacional tenga que fijarlo mediante decreto.
El porcentaje de incremento del salario es utilizado para calcular el encarecimiento de copagos de EPS, arriendos, transporte público y multas de tránsito, entre otros. De otro lado, servicios como los peajes, lo hacen con el dato final del IPC.
El auxilio del transporte es otro ingreso que cambia para los trabajadores beneficiados. Para el año 2024 el Gobierno Nacional determinó el valor de este auxilio en $162.000, aumentando 15%.
A agosto, en promedio 22,8 millones de personas en Colombia contaron con un trabajo formal o informal, pero de ellos más de 10 millones, lo cual equivale al 43%, devengan menos de un salario mínimo. Solo 3,3 millones, perciben un salario mínimo.
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