El barrio Calamarí está ubicado en la comuna Uno, al noroccidente de la ciudad de Neiva, y los habitantes solicitan a las entidades pertinentes una pronta solución para las problemáticas que los agobian.
Denuncian la demora y falta de señalización por los encargados de la obra que realizan en la vía principal del barrio en la calle 75, pues en esta se han presentado varios accidentes; los propietarios de las casas de la cuadra que están arreglando ya no pueden sacar sus vehículos, cada vez que lo hacen se quedan enterrados en el barro y deben llamar a la grúa para sacarlos.
“Para colmo de males entramos en la ola invernal y ha demorado la obra, pues cada vez que llueve las calles son más intransitables, han sido 10 los accidentes de motos, pues estos se deslizan en el barro pierden el equilibrio y se caen”, explicó Mario Casas, habitante del sector.
Las otras calles de acceso al barrio están deterioradas por el paso de volquetas y vehículos pesados que entran a dejar material al conjunto residencial La Manguita, en construcción, pues estos han dejado muchos huecos y el agua se ha posado allí ocasionando el incremento de mosquitos.
“Los niños se han enfermado de los pulmones, cuando no llueve se polvaredas y cuando llueve el agua se posa en los huecos que dejan los carros y se han propagado mucho insectos”, comentó Henry Rojas.
Otra de las problemáticas es el abandono en que tienen los parques, pues denuncian que el principal (polideportivo) se está gestionando desde el 2002 con las administraciones pero no les han colaborado en nada, lo poco que se han hecho es por la gestión de la comunidad. En este polideportivo está ubicado un horno de leña que genera inconvenientes en la comunidad, pues se han peleado por su uso.
El otro parque fue donado pero a cambio de una nueva vía para el ingreso de carros pesados y está en total abandono por la misma comunidad, quien asegura no estar de acuerdo ya que quita un espacio de recreación a los niños, que además corren peligro por el paso de carros con carga pesada.
Su última denuncia, pero no la menos importante, es el incremento de la inseguridad en el sector, pues en la parte alta del mismo se han presentado muchos robos, debido a que allí se encuentran muchos jóvenes que consumen sustancias psicoactivas y, adicional a esto, la invasión de la caseta comunal y zonas verdes de la misma por personas ajenas al barrio.
La comunidad pide una pronta solución para sus inconvenientes y hace el llamado a los entes gubernamentales para que los ayuden.
La Nación escucha la gente
Sandra Vargas
“Los del barrio estamos muy afectados porque la vía principal está muy fea para andar, sea en carro, moto o a pie, cuando llueve se vuelven unos barriales, y cuando hace buen sol hay mucho polvo y los niños se han enfermado, además se están demorando mucho, cada vez que llueve comienzan tarde y llegan a sacar el agua con motobombas para iniciar trabajos, en esa se la pasan todo el día”.
Nubia Covaleda
“La prioridad del barrio es el polideportivo porque hay muchos jóvenes en el barrio y no tienen donde practicar deportes y tampoco podemos participar de todas las actividades que hace el Inder Neiva, debido a que no contamos con un escenario deportivo, nos dijeron que en canchas de ‘chuquio’ no podemos participar, debemos tener un polideportivo digno para todos”
José Rivas
“El alto riego de accidentalidad que hay al ingreso del barrio, por las obras que se están haciendo en la vía principal, otra problemática es en la parte alta del barrio, se ha incrementado el hurto por el consumo de sustancias alucinógenas”.
Marisol Tovar
“Una de las problemáticas esenciales es la entrada al barrio debido a las obras que se están realizando, pero debido a las lluvias se ha incrementado el barro, y se ha incrementado la accidentalidad, no hay señalización de pare o siga en la obras, adicional a esto el mal servicio de transporte público para los habitantes de este barrio”.
Bellanith Quintero, presidenta del barrio Calamarí
“Hemos pasado notas a la administración para la terminación de la carretera principal en el barrio, esta tiene una pendiente y está en muy malas condiciones, también se ha gestionado el proyecto para el polideportivo, desde el 2002, pero la administración pide un requisito cada día y no nos han solucionado nada”.
El polideportivo en total abandono es un refugio de perros que se hacen de las suyas.
La invasión de la caseta comunal con su zona verde.
Las vías del barrio Calamarí en pésimo estado por la constante circulación de carros pesados.
El horno de leña que se fabricó a un costado del polideportivo ha generado inconvenientes entre la comunidad.