La estrategia pedagógica ‘Mi cuento es el cuento’ nace en 2014 en respuesta a las debilidades en lectura y escritura identificadas en los estudiantes de los diferentes grados de la sede educativa ‘María Triana de Ferro’, de la institución ‘Eugenio Ferro Falla’ del municipio de Campoalegre.
Ante esta situación, el equipo de trabajo integrado por los docentes Edna Piedad Arce Cachaya, Nohora Díaz de Fierro, Marisol Gutiérrez, Gladys Ospina, Nayme Sánchez y Éver Orlando Perdomo decide desarrollar la lectura de cuentos infantiles de la ‘Colección Semilla’, textos ilustrados y llamativos que hacen parte de la biblioteca escolar.
“La experiencia pedagógica permite desarrollar y fortalecer las habilidades comunicativas de lectura, escritura, habla y escucha, competencias que han permitido al niño aprender nuevos conocimientos, confrontar sus saberes previos, expresar sus ideas, sentimientos, sueños, deseos y así modificar sus conceptos sobre la realidad”, explicó la docente Edna Piedad Arce Cachaya.
Dijo, además, que dominar estas habilidades con eficacia facilita a los estudiantes construir conocimientos y comunicarse con eficacia en las diversas situaciones de la vida cotidiana.
“Desarrollar habilidades comunicativas en la escuela es proporcionar al estudiante las herramientas básicas para aprender, es decir formar niños capaces de acceder a la información de manera eficiente, de evaluarla crítica y competentemente y de usarla correctamente para producir sus propios saberes, lo cual, a su vez le permitirá fortalecer los procesos de aprendizaje en todas las áreas de conocimiento”, señaló.
Cuento y fascinación
El proyecto recurre al género narrativo, y es el cuento el recurso utilizado para potenciar en los niños las habilidades comunicativas, pues a través de sus historias, se sumerge al niño en el goce y disfrute de ese mundo mágico y maravilloso que los autores describen en sus obras.
El desarrollo del proyecto se basa en una metodología activa, participativa, lúdica que permite al estudiante acercarse a la lectura desde la oralidad, el juego, el arte, manualidades, baile, música, y muchas otras formas de representación creativa.
El proceso pedagógico de lectoescritura está a cargo del docente mediador quien orienta a los niños en la lectura y producción textual, a través del manejo de diversas estrategias que conlleven a los estudiantes a vivir la experiencia, la disfruten y reconozcan como una oportunidad más de aprendizaje.
El rol del docente deja de ser el maestro que se limita a pedir a los niños que lean y escriban sin ir más allá, para ser un acompañante y modelo que propende porque sus estudiantes aprendan nuevos conocimientos, confronten sus saberes previos y modifiquen sus ideas sobre la realidad y el mundo.
‘Bibliocarreta’
La actividad es complementaria al proyecto y que tiene por objeto ofrecer el servicio de préstamos de cuentos a los niños que estén interesados en leer en el rato de descanso. El servicio es prestado por el ‘bibliocarretero’, quien es un estudiante del grado quinto. La estrategia permite medir el impacto del proyecto en la población escolar y así evidenciar cómo para algunos niños la lectura es una buena opción para pasar un rato agradable y entretenido.
Impacto
Ha permitido despertar en los niños la curiosidad, el interés y el placer por la lectura de cuentos pues existe en ellos un entusiasmo especial por leer, contar y escribir historias, se afirma con optimismo.
“De igual forma se evidencia en los pequeños el goce y disfrute por las diferentes actividades que hacen parte de la estrategia y reciben el proyecto pedagógico con gusto y entusiasmo esperando de él y del docente más actividades de su agrado”.
También fortalecer los procesos de aprendizaje en todas las áreas del conocimiento, pues los niños llevan a la práctica lo aprendido a través de la ejecución del proyecto, con la esperanza que también redunde en los resultados de las pruebas Saber.
De esta manera, al culminar el año escolar los niños habrán leído un determinado número de cuentos y estarán en capacidad de identificar por su nombre las historias leídas, identificar algunos autores y compartir con los amigos y familia la narración de diversas historias, señalan los profesores.
La anterior es la cuarta experiencia exitosa en lectoescritura, dentro del programa ‘Huila lee y escribe’, iniciativa de la Gobernación del Huila, apoyada por el grupo informativo LA NACIÓN.