Desde hace más de 20 años la comunidad educativa del corregimiento de Fortalecillas, en la zona rural de Neiva, venía luchando para que les construyeran un colegio con la capacidad necesaria para albergar a los 800 alumnos de la zona.
Luego de tantos intentos por fin en el año 2010 la administración municipal de entonces logró con recursos de regalías comprar un lote para construir el nuevo colegio.
Cuando le presentaron el proyecto a la comunidad ésta pensó que por fin iba a terminar el padecimiento de los estudiantes, que por esos días recibían clases con pico y placa. Es decir se turnaban las instalaciones para recibir clase porque todos no cabían a la vez.
La incómoda situación por la que pasaban los estudiantes generó la solidaridad de las veredas vecinas como La Mojarra, Venado y La Mata, entre otras, que también utilizaban el colegio. Entre todos organizaron varios paros para llamar la atención y exigir que se destinaran los recursos para la construcción porque ya tenían el lote.
Finalizando el año 2010 la Alcaldía de Neiva logró un convenio con el Ministerio de Educación y apropiaron recursos cercanos a los 2.000 millones de pesos para iniciar la obra. Los diseños fueron mostrados a la comunidad, en donde quedaba claro que el nuevo colegio tendría tres bloques, uno para preescolar con seis aulas, sala múltiple, salón para profesores. Un segundo bloque para primaria con 16 aulas, y otro para secundaria con igual cantidad de salones.
El rector de la Institución Educativa Fortalecillas con los diseños originales denunció la reducción de 44 a 12 aulas.
La construcción era de tres pisos y en el tercero estarían ubicados los laboratorios de física, biología química, taller de cerámica y aula de tecnología y confortables espacios administrativos.
“En total lo que se programó y se debió construir eran 44 aulas incluidos todos los espacios pedagógicos. Cuando nos presentaron los diseños todos dijimos: esto si es una verdadera infraestructura para un colegio de calidad como el que merece Fortalecillas”, dijo Juan Alonso Espinosa Herrera, exrector de la Institución Educativa Fortalecillas y quien ayudó a forjar el proyecto.
La obra
La desilusión de la comunidad empezó con el inicio de la obra, cuando en enero del año pasado empezaron a notar que lo que se estaba construyendo no coincidía con los que mostraban los diseños.
La comunidad denunció y alertó a la Secretaría de Educación de Neiva para que tomaran los correctivos necesarios, pero no fueron escuchados, porque precisamente la orden de modificar el proyecto había salido de la propia Alcaldía.
“Lo que hicieron fue copiar un diseño de otro lado sin tener en cuenta que el terreno obviamente difiere porque los estudios de suelos son fundamentales, y allí para esta nueva obra no los hicieron. Y si los hicieron los ajustaron al mismo proyecto. En resumen, de 44 aulas que tenían que construir se redujo todo a solo 12 y eso no va a solucionar el problema de hacinamiento que tienen los estudiantes de Fortalecillas, agregó Espinosa Herrera.
Estas son las instalaciones que están próximos a recibir la comunidad de Fortalecillas, dicen que en nada se parecen al colegio que gestionaron.
Y aclara que de lo que estaba programado solo se construyó el 40% en una obra que quedó mal diseñada y en la que utilizaron 3.040 millones de pesos. “Porque para acabar de completar a la construcción no le hicieron sistema de aguas lluvias ni accesos en cemento. Es decir entre bloque y bloque todo quedó en pura tierra, no hay peatones, cuando llueva se va a formar un barrial. Tampoco hay rampas para que puedan acceder los estudiantes discapacitados y esa es una norma de ley”.
La comunidad educativa deduce que si se tiene en cuenta el dinero invertido en los nuevos diseños y estudios más lo que se invirtió en la construcción de las 12 aulas, se hubiera podido llegar a por lo menos el 80% del proyecto inicial, y el colegio estaría en estos momentos para la fase final.
“Yo creo que aquí puede existir un detrimento patrimonial del Municipio. En su momento lo denuncié para que se manifestaran los líderes de Fortalecillas, La Jagua, La Mata, La Mojarra, que hacen parte de la comunidad educativa y que eran los que si iban a beneficiarse del nuevo colegio, porque ya se veía venir que no nos iban a entregar lo que se había programado, y efectivamente hoy están a punto de entregar de 44 aulas solo 12 y de seis laboratorios tan solo uno”, se quejó Espinosa.
Para espinosa las cuentas no cuadran, para él lo que se observa actualmente no puede haber costado 3.040 millones de pesos. “Porque de la misma alcaldía no mandaron recursos por nueve millones de pesos para construir una aula en el colegio viejo y ganar algo de espacio, en total gastamos diez millones de pesos, y ahora están construyendo doce y un laboratorio con toda esa plata”.
La alerta
Cuando la comunidad notó hace un año, que las cosas en la construcción del colegio no iban bien, solicitaron reunirse con el alcalde Pedro Suárez para que les aclarara qué había pasado.
“El alcalde vino y habló con nosotros pero lo que dijeron fue que necesitaban construir algo para solucionarle el problema a los estudiantes, pero resulta que esa no es la solución, quedaron lo mismo”, anota Arturo Soto, líder cívico de Fortalecillas.
Con los salones construidos no se soluciona el problema de hacinamiento que tienen los estudiantes de Fortalecillas.
La realidad es que hoy los estudiantes de Fortalecillas luego de veinte años de lucha para que les construyeran el colegio siguen en hacinamiento, y con la imagen de los diseños que les mostraron, que en nada se parecen a la nueva institución que en los próximos días le van a entregar.
Hoy precisamente la Administración Municipal se reúne con la comunidad de Fortalecillas para ver como armonizan la situación, porque este corregimiento hace parte del programa de jornada única que se está implementando para mejorar la educación.
El problema fue de plata
El secretario de Educación de Neiva, Aldemar Macías, se pronunció al respecto y dijo que la información que tiene es que en total el proyecto costaba unos 18 mil millones de pesos, pero cuando fueron a buscar la cofinanciación no la encontraron y decidieron variar el proyecto.
“Estaba proyectado desde administraciones anteriores un megacolegio para fortalecillas, pero cuando fueron al Ministerio de Educación a buscar los recursos este solo se comprometió con 1.500 millones de pesos. Al tener solo esa partida redujeron todo el diseño y la proyección que tenían”, explicó el funcionario.
Aldemar Macías, secretario de Educación de Neiva.
Agregó que se tiene programado construir nueve aulas más para superar el problema de hacinamiento y con miras a la implementación de la jornada única. “Nos vamos a reunir con la comunidad para ver como concertamos los problemas que se han presentado y para definir cómo hacemos para empezar a utilizar las nuevas instalaciones que se construyeron”, concluyó el Secretario de Educación.
En la reunión que se realizará hoy también le van a exigir al contratista que cumpla con los reparos que hizo el Ministerio de Educación en torno a los acabados de la obra. Como la parte eléctrica y los pisos de los salones, entre otras inconsistencias que encontró.