La remodelación del estadio ‘Guillermo Plazas Alcid’ seguirá suspendida hasta que se conozcan con precisión las causas que provocaron la tragedia que dejó cuatro muertos y diez heridos. Las obras no podrán reanudarse hasta que determine técnicamente el estado de la obra afectada con el colapso parcial de la gradería ocurrido el 19 de agosto pasado y el estado actual de la tribuna oriental.
La precisión fue hecha por funcionarios de la Alcaldía, los dueños del contrato, ante un comunicado conocido ayer por el representante legal del consorcio Estadio 2014, argumentando que “el Ministerio del Trabajo autorizó la continuidad de las obras complementarias de la tribuna occidental alta del nuevo edificio que se encuentran ejecutadas en un 93%”.
La medida está consignada en el Auto 1002 firmado el 12 de octubre pasado por Karen Figueroa Gómez, inspectora 15 de la Dirección Territorial. La funcionaria levantó en efecto, la orden de suspensión de actividades para que se puedan llevar a cabo las diferentes “obras preventivas y correctivas” en la remodelación y reforzamiento estructural de la tribuna occidental.
Para facilitar la realización de estas obras “preventivas y correctivas”, no complementarias, retiró los sellos de suspensión de actividades impuestos en la diligencia del 20 de agosto de 2016.
Un pronunciamiento posterior del consorcio argumentando que “que no existe ni el más mínimo riesgo para el adelantamiento de labores constructivas en el referido escenario deportivo”, desató la polémica.
Hasta que no estén los estudios de riesgo no se podrá decidir qué hacer con la obra.
“La obra está suspendida y seguirá suspendida. Lo único que se ordenó fue el reforzamiento de la cercha que amenazaba un alto riesgo”, aseguró el abogado Vladimir Salazar, encargado del seguimiento de la obra.
“Es un levantamiento parcial para realizar una actividad específica que es de seguridad. Solo dimos la autorización para lo de seguridad, nada más. Únicamente se ordenó un refuerzo en la cubierta porque eso fue lo que le solicitamos al Ministerio del Trabajo, una actividad de seguridad, preventiva y correctiva, nada más”, argumento el asesor jurídico.
El permiso fue solicitado por 21 días para realizar las obras de seguridad. Únicamente autorizamos una actividad de seguridad que era poner las cerchas para que no afectara el resto de la construcción”, argumentó.
Por esa razón el jueves pasado se autorizó el ingreso del personal, subcontratado por el consorcio, para adelantar las obras de apalancamiento estructural de la cubierta.
“El Ministerio del Trabajo había suspendido toda obra al interior del estadio, pero permitió de manera temporal que se realizara una obra, la fijación de una cercha del techo porque representaba cierto riesgo. Eso es lo que están haciendo en el estadio, es el único lugar donde se está trabajando en realidad”, anotó el alcalde Lara Sánchez.
Contrato suspendido
Adicionalmente hay otra razón de peso. El contrato está suspendido. La obra fue suspendida el 20 de agosto, un día después de la tragedia. La orden está consignada en un acta de suspensión del contrato firmada por las partes, por el jefe de contratación, el contratista, el interventor, la directora de deportes y un delegado del alcalde.
El equipo jurídico de la Alcaldía de Neiva avanza en las posibles soluciones.
“La obra quedó suspendida por decisión de las partes hasta que se entregara el diagnóstico que demostrara las causas del siniestro y si habían las condiciones de seguridad para que eso no volviera a ocurrir. Hasta la fecha ese documento no se ha entregado, pese a los continuos requerimientos. Esa fue una de las razones que se tuvo en cuenta para convocar a la audiencia por un eventual incumplimiento”, anotó Salazar.
En su criterio, esa es la razón de los contratistas para eludir la concurrencia a la audiencia de cargos, aplazada por solicitud del contratista para el próximo miércoles.
Continuar la obra
El alcalde de Neiva Rodrigo Lara Sánchez anunció que la meta es garantizar la terminación de la obra, pero una vez se haya realizado un estudio técnico que pagarán en forma compartida la Alcaldía de Neiva, la Gobernación del Huila y Coldeportes.
Las obras se reanudarán una vez se conozca un estudio técnico que determine el estado real de las obras y la hoja de ruta. El mandatario neivano recibió la semana pasada las propuestas presentadas por la Sociedad Colombiana de Ingenieros y Findeter para evaluar en contexto los orígenes del colapso, el estado de la obra.
Las familias de las víctimas piden no quedar en el olvido.
“Estamos analizando estas propuestas para tomar la mejor determinación frente a lo que se ha hecho, las causas del accidente y el estado de la tribuna oriental del estadio”, aseguró Lara Sánchez.
“Estamos viendo es como ajustamos la propuesta de la Sociedad de Ingenieros para que ellos sean los encargados de decidir qué fue lo que sucedió. Es decir, las causas del desplome de la gradería que se estaba construyendo.
Incumplimiento
El jefe de Contratación de la Alcaldía de Neiva, Fernando Mauricio Iglesias, convocó a los representantes legales del consorcio Miguel Alejandro Lozano Castañeda y de la firma interventora, Luis Alfonso Trujillo a una audiencia reprogramada para el próximo miércoles para la formulación de cargos.
El evento que abre las puertas para la caducidad del contrato por grave incumplimiento fue convocado porque los contratistas hasta la fecha no han atendido los requerimientos formulados.
El Jefe de Contratación, presentará las circunstancias de hecho que motivan la actuación, enunciará las normas o cláusulas posiblemente violadas y las consecuencias que podrían derivarse para el contratista. Los representantes legales del contratista e interventor, en ejercicio del debido proceso, podrán presentar los descargos, en desarrollo de lo cual podrá rendir las explicaciones del caso, aportar pruebas y controvertir las presentadas por la entidad.
A puerta cerrada
Como lo informamos en primicia el viernes pasado, Atlético Huila jugará a puerta cerrada como local los dos últimos partidos de la Liga Águila II – 2016 ante Once Caldas y Millonarios.
La autorización fue hecha por el alcalde de Neiva Rodrigo Lara Sánchez, atendiendo una solicitud expresa del conjunto deportivo, avalada además por la Dimayor, por razones exclusivamente económicas. La medida nada tiene que ver con la controversia desatada por el colapso de la gradería.
“La solicitud se venía realizando para aprovechar el buen estado de la grama y reducir gastos, como el pasado partido contra Fortaleza, donde se invirtieron 19 millones de pesos y se vendieron cinco boletas por 180 mil pesos, la pérdida fue de casi el ciento por ciento”, afirmó el contador público, Carlos Barrero, gerente del equipo.
La Alcaldía sólo autorizó obras de seguridad pero no las complementarias.
Según Barrero, “un partido a puerta cerrada en Neiva cuesta 8 millones de pesos, es decir, hacerlo en Neiva, a puerta cerrada ganamos plata, nos ahorramos 11 millones de pesos además que el rendimiento deportivo del equipo en casa siempre ha sido mejor”.
“Nosotros no podemos seguir perdiendo plata -argumentó-. El de Armenia con el Tolima nos costó 33 millones de pesos, entonces no es viable seguir jugando por fuera si la gente tampoco va”.
“Tenemos que dejarle en claro a todos los hinchas, que la potestad de jugar en Neiva, era solo del Alcalde, no de las directivas del equipo, por eso no se había podido hacer antes sin su autorización”, puntualizó Barrero.
Aunque el Atlético Huila jugará a puerta cerrada sus últimos partidos de local (23 de octubre ante Once Caldas y 5 de noviembre ante Millonarias) la remodelación seguirá suspendida hasta que se conozca un peritaje técnico en proceso de contratación.
Contratista critica audiencia de cargos
Según un comunicado difundido ayer por el consorcio contratista, el Ministerio del Trabajo, como resultado de verificar y comprobar que no existe ni el más mínimo riesgo para el adelantamiento de labores constructivas en el referido escenario deportivo, levantó los sellos de suspensión y autorizó la continuidad de las obras complementarias de la tribuna de occidental alta del edificio nuevo, que se encuentran prácticamente en más de un 93% de ejecución del objeto contractual, es decir, lo restante de este contrato de la fase I ya es mínimo, como lo pueden certificar los informes de interventoría y la supervisión, al igual que la compañía aseguradora.
Miguel Alejandro Lozano Castañeda, contratista.
El contratista Miguel Alejandro Lozano Castañeda arremetió igualmente contra el jefe de Contratación Fernando Mauricio Iglesias y los asesores jurídicos, a quienes acusó de tener una posición diametralmente opuesta a la del alcalde Rodrigo Lara Sánchez.
Además, porque “extrañamente” citaron a la empresa contratista a una audiencia de cargos “que con el debido respeto, según las anteriores premisas, se podría considerar como posiblemente tendenciosa, pues están en la búsqueda de declararle el incumplimiento y por ende la caducidad del contrato, cocinando un caldo de cultivo para futuros contradictorios judiciales”.
El Jefe de Contratación no se pronunció frente a estos señalamientos. Su posición será presentada en la diligencia de descargos, reprogramada para el miércoles.