La lógica económica actual implica, muchas veces, el uso de métodos financieros que nos permitan realizar gastos que de otra manera no seríamos capaces de solventar. Uno de ellos es la posibilidad de pedir un crédito con garantía vehicular.
Pero, ¿en qué consiste y qué aspectos implica? Y también, ¿cómo y en qué podemos usarlo? Estos son aspectos que deberíamos tener en claro antes de optar por uno como ayuda para nuestra economía.
En los cinco puntos que siguen a continuación, respondemos a estos interrogantes para brindar la información necesaria antes de tomar una decisión.
1. Costo en relación al valor del carro
Los créditos con garantía vehicular son el tipo de crédito que otorgan empresas como el Grupo R5, la fintech fundada en 2018, que viene ayudando a miles de personas con sus proyectos financieros. En su caso, se trata de un crédito por un monto de hasta el 70% del valor del carro.
Teniendo en cuenta que nuestro vehículo es la garantía para el pago de los créditos en línea que tomemos, es fundamental analizar su costo. Ya que este determinará el monto final al que podamos acceder con el préstamo otorgado.
2. Pago del crédito e implicancias
Un aspecto fundamental a la hora pedir un crédito con garantía vehicular es entender los términos del pago del mismo y qué implica. Por ejemplo, en R5, los beneficiarios pueden pagar cuotas durante un mínimo de 12 meses y un máximo de 48.
Al tratarse de un contrato que toma nuestro vehículo como garantía, al firmar, el carro pasará automáticamente a tener una prenda a nombre de la empresa que brinde el crédito. Luego, cuando se liquide la deuda, esa prenda se retira.
Algo muy valioso de estos créditos es que los requisitos suelen ser muy pocos y fáciles de cumplir. Esto tiene que ver con que lo que se busca es facilitar el acceso al dinero para quienes lo necesiten.
En R5, solo es necesario ser titular de un carro modelo 2006 o más nuevo. Debe estar libre de deudas e idealmente sin una prenda sobre el vehículo. Luego, con un ingreso mínimo de $1.200.000 ya podremos gestionarlo.
Pensando en qué podremos destinar el crédito que hayamos obtenido, las posibilidades son prácticamente infinitas. Podremos usarlo para saldar deudas, comprar otro carro, invertir en un negocio o remodelar nuestra casa.
Eso es lo bueno de este tipo de créditos, el hecho de que nos ayudarán con las necesidades que tengamos en el momento con una buena cantidad de dinero. Solo será cuestión de planear una buena administración.
Las maneras de solicitarlo varían de acuerdo a la entidad que otorgue el crédito, pero generalmente son similares. Se realiza la solicitud que, luego de un análisis, se aprueba o no. Si se aprueba, entonces se deberán presentar los papeles necesarios.
Luego, se acuerda una revisión del vehículo para ver su estado y se analizan posibles deudas o multas. R5, por ejemplo, brinda la opción de saldar estas con el mismo monto del crédito. Finalmente, se firma el contrato y se acredita el dinero.