La compañía surcoreana Asiana Airlines reconoció AYER que el piloto del Boeing 777 que se estrelló el sábado al aterrizar en San Francisco, y que dejó dos muertos, estaba todavía en entrenamiento, abriendo la posibilidad de que un error humano haya causado el accidente.
La aerolínea dijo que Lee Kang-kuk, de 46 años, tenía 43 horas de experiencia como piloto del 777 y todavía estaba en período de entrenamiento, aunque contaba con más de 9.000 horas de tiempo de vuelo en total.
"Es cierto que Lee estaba en entrenamiento de transición para el Boeing 777", declaró una portavoz de Asiana Airlines en Seúl. No obstante, iba acompañado por un entrenador experimentado, que actuaba como copiloto.
"Los datos analizados podrán confirmar si fue un error del piloto", aseguró el director de la oficina de política aeronáutica del Ministerio de Transporte de Corea del Sur, Choi Jeong-ho.
El director general de Asiana Airlines, Yoon Young-doo, que ya había ofrecido sus disculpas por el accidente, tildó de "intolerables" y de "especulaciones" las informaciones sobre un presunto error humano.
Velocidad muy baja
El primer informe del análisis de las cajas negras difundido el domingo señala que el aparato se desplazaba a una velocidad muy inferior a la recomendada para el aterrizaje.
La grabación de los datos del vuelo mostró que cuando el Boeing 777 se acercaba a la pista, sus pilotos fueron advertidos de que el aparato corría el riesgo de entrar en pérdida y pidieron abortar el aterrizaje.
Pocos segundos después, el avión se estrelló en tierra y fue presa de las llamas.
La solicitud de abortar el aterrizaje fue registrada en la cabina de mando 1,5 segundos antes de que se estrellara el avión, afirmó la presidenta de la Agencia Nacional de Seguridad del Transporte estadounidense (NTSB), Deborah Hersman, que dirige la investigación.