Escuela Tecnológica, sembrando competitividad

Con el descubrimiento de una placa y la colocación de la primera piedra, la Fundación Escuela Tecnológica ‘Jesús Oviedo Pérez’ comienza a materializarse. La obra, el primer aporte a Neiva en su cuarto centenario, demandará inversiones estimadas en 28.000 millones de pesos. Con el descubrimiento de una placa y la colocación de la primera piedra, la Fundación Escuela Tecnológica ‘Jesús Oviedo Pérez’ comienza a materializarse. La obra, el primer aporte a Neiva en su cuarto centenario, demandará inversiones estimadas en 28.000 millones de pesos. LA NACIÓN Neiva Con un acto simbólico la Fundación Escuela Tecnológica ‘Jesús Oviedo Pérez’, comienza a cristalizarse. En una ceremonia a la que asistirán las fuerzas vivas, autoridades regionales, dirigentes empresariales y el sector académico, se colocará la primera piedra que representará el inicio de la construcción. La obra, el primer regalo para la capital huilense en los 400 años de su fundación se ejecutará en varias etapas, como un aporte al desarrollo educativo de la región surcolombiana. La obra se desarrollará en un predio ubicado al costado izquierdo de la vía Neiva -Rivera, frente a las instalaciones del Club Campestre, en un área de 46.801 metros cuadrados, sobre los cuales se construirán nueve bloques de dos pisos con un área total construida de 18.567 metros cuadrados. El proyecto tendrá una inversión global estimada en 28.000 millones de pesos que se ejecutarán en un plazo de cinco años. La primera fase costará 4.900 millones y se espera terminar en diez meses. La moderna sede contará con amplias áreas para las actividades académicas, laboratorios, biblioteca, librería, gimnasio, áreas deportivas además del bloque administrativo, rodeadas de amplias zonas verdes, inmersas en el diseño arquitectónico. También contará con un laboratorio hidráulico natural, único en el país, tendrá toda la tecnología informática y se convertirá en un paradigma. Una importante determinante para el diseño del proyecto fue la existencia a lo largo todo el terreno de la quebrada ‘El Danzante’, rodeadas en los dos costados con un bosque natural de muy especiales características y belleza natural.  “La idea central del proyecto es la integración de la arquitectura de las edificaciones, con este escenario natural, en lugar de ir en contra de este y aprovecharlo para la creación de senderos, espacios de recreación,  y estancias de estudio, espacios que enriquezcan y fortalezca la actividad educativa que pretende desarrollarse”, explicó el arquitecto Luis Enrique Perdomo Cubides, director del proyecto. El diseño final fue acompañado de 300 planos, elaborados por un equipo de trabajo de alta calidad que determinó el cumplimiento de toda la normatividad, arquitectónica, ambiental, hidrosanitaria, eléctrica, estructural y educativa. Diseños Los diseños fueron elaborados por la empresa Delta construcciones Ltda respaldada por un equipo altamente especializado, bajo la dirección del arquitecto Luis Enrique Perdomo Cubides. Igualmente participaron los arquitectos Julián Fernando Villa, Miguel  Ángel Díaz, Luis Augusto Robles y John Fredy Bustos y el ingeniero John Oswaldo Díaz Cardoso.  El estudio geoeléctrico para la prospección de Agua  fue realizado por los ingenieros Juan Carlos Valero y Camilo Tovar Bonilla. El estudio topográfico estuvo a cargo del ingeniero Luis Fernando Calceto; el estudio de suelos fue coordinado por el ingeniero José Herney Solarte. Como ingenieros calculistas participaron José Martín Calderón y Oscar Pérez Horta. Igualmente participaron el  ingeniero hidrosanitario Jorge Eliecer Valderrama, el ingeniero electricista Julio Cesar Pinzón, el ingeniero de comunicaciones Luis Jhony Nates Solano, el ingeniero especialista en incendios y seguridad Luis Fernando Alvelaez y el ingeniero especialista en iluminación Álvaro González. Desafíos El gran reto: formar para la productividad y la competitividad, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos, estructurando  un capital humano capaz de afrontar los retos de una sociedad global. “La Fundación tendrá una oferta de calidad pertinente, que responda a las demandas y oportunidades de la región surcolombiana, capaz de promover el desarrollo de competencias como una cadena y un proceso articulado, que forme ciudadanos integrales y productivos”, explicó Jesús Oviedo Pérez, presidente del Consejo Superior. “Le apostamos a la formación del recurso humano que responda a las necesidades demandadas por los sectores productivos estratégicos para el sur del país. De esta manera, queremos garantizar a la población posibilidades concretas de inserción en el mercado laboral, elevando su calidad de vida y el desarrollo surcolombiano”. De hecho, la Escuela Tecnológica fomentará el desarrollo continuo de competencias laborales como eje de un enfoque integral de formación que conecta el mundo del trabajo con la educación, con énfasis en el mejoramiento del talento humano como fuente principal de innovación, conocimiento, diferenciación y productividad. “En este orden, dará prioridad a la articulación de la educación media con la educación superior y la formación para el trabajo y el desarrollo humano, así como al fortalecimiento de la educación superior técnica y tecnológica, generando valor agregado y contribuyendo a la generación de escenarios propicios para la competitividad”, explicó Germán Palomo García, rector de la entidad. Para facilitar la continuidad, movilidad y transferencia de los estudiantes entre los niveles de educación media, técnica profesional, tecnológica y profesional la Fundación propiciará el desarrollo de programas por ciclos flexibles. Directivos fundadores La Escuela Tecnológica de Neiva fue aprobada por el Ministerio de Educación Nacional mediante Resolución 1595 expedida el 28 de febrero de 2011. El reconocimiento jurídico fue respaldado por la Sala de Instituciones de la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educción Superior (Conaces). El Consejo Superior está presidido por el empresario Jesús Oviedo Pérez con la vicepresidencia del académico Roque González Garzón. Como consejeros fundadores figuran Gloria Cecilia Gómez Liévano, Enrique Vargas Hernández y el ex ministro Guillermo Plazas Alcid. Actualmente se tramita el registro calificado. Mientras tanto, a partir del segundo semestre iniciará en firme con los programas de educación continuada. La institución ofrecerá programas de formación hasta el nivel profesional, por ciclos propedéuticos en cuatro campos de trabajo en  los sectores agropecuario, de negocios, ambiental y turístico. Igualmente desarrollará programas académicos de formación técnica profesional en agroindustria; formación tecnológica agroindustrial y formación en ingeniería agroindustrial. La Escuela Tecnológica contará con nueve bloques de dos pisos y se construirá en un área 46.801 metros cuadrados. Cada bloque tendrá amplios espacios de circulación y zonas verdes generando ambientes propicios para el estudio. Un bosque natural, en los dos costados, complementan la funcionalidad del entorno. El diseño integró la arquitectura de las edificaciones, con este escenario natural. El Consejo Superior durante la primera sesión académica. Cada bloque tendrá amplios espacios para eventos y exposiciones. Propuesta del auditorio central. También tendrá bibliotecas, librería, cafetería, gimnasios y modernos laboratorios.