La Comisión Europea saludó la celeridad del gobierno español en adoptar medidas de austeridad, que incluyen una subida del IVA y una reforma de la administración, calificándolas de “paso importante” para que el país pueda cumplir sus objetivos de déficit en 2012. La Comisión Europea saludó la celeridad del gobierno español en adoptar medidas de austeridad, que incluyen una subida del IVA y una reforma de la administración, calificándolas de “paso importante” para que el país pueda cumplir sus objetivos de déficit en 2012. MADRID (AFP) – El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció nuevas medidas de ajuste, entre ellas una subida del IVA, que obligarán al país apretarse más el cinturón, pero permitirán ahorrar 65.000 millones de euros y responder a las exigencias de Bruselas. “Hago lo único que se puede hacer para salir de esta postración. Aplico las medidas excepcionales que reclama un momento excepcional”, afirmó Rajoy en una sesión extraordinaria del Congreso de los Diputados. “Sé que los pasos que estamos dando y los que vamos a dar, duelen a cada persona, a cada individuo. Duele que los ingresos se reduzcan y duele que los impuestos suban”, pero “al final del sacrificio nos espera la recompensa”, dijo Rajoy, tras anunciar una nueva batería de medidas de ajuste, que incluye, entre otras una subida de impuestos indirectos, especialmente del IVA. El IVA subirá del 18% al 21%, dijo Rajoy, pese a que su gobierno se negó durante largo tiempo a tomar esta decisión, reclamada por la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El IVA reducido para algunos productos subirá del 8% al 10% y se mantendrá el tipo superreducido del 4% a productos de primera necesidad, incluyendo alimentos básicos. La subida de impuestos indirectos también afectará al tabaco y las tasas medioambientales, añadió Rajoy, que siguió poniendo como principal objetivo para esta nueva vuelta de tuerca la reducción del déficit público, un proceso en que la UE le concedió cierto respiro. Los ministros de Finanzas de la zona euro otorgaron el lunes a España un año más para alcanzar su objetivo de déficit, pero a cambio, España deberá cumplir “estrictas obligaciones” en el marco de su procedimiento de déficit excesivo, dijo Rajoy, las cuales se añadirán a un presupuesto para 2012, ya históricamente austero, que prevé un ahorro de 27.300 millones de euros. La Comisión Europea, por su parte, acogió bien este miércoles estas nuevas medidas asegurando que “se trata de un paso importante para garantizar que España logre sus objetivos fiscales este año”, por boca de Simon O’Connor, portavoz del comisario europeo para Asuntos Monetarios, Olli Rehn. “En su conjunto, el (nuevo) paquete de consolidación fiscal, incluyendo ingresos y reducción de gastos, representará una cifra de 65.000 millones de euros en los próximos dos años y medio”, adelantó Rajoy. Las nuevas medidas también afectarán a la administración pública y sus funcionarios, de manera que se suprimirán empresas públicas en el ámbito local y se reducirá “alrededor de un 30% el número de concejales por tramos de población”, entre otras, con el fin de ahorrar 3.500 millones de euros. Además, “dadas las circunstancias de la economía, excepcionalmente graves”, en 2012 “se suspenderá el abono de la segunda paga extraordinaria” de Navidad, que equivale al 14º salario, explicó el jefe del ejecutivo. Las medidas también afectan a los desempleados en un país con una tasa de paro del 24,44%, que no verán reducido el periodo máximo de recepción de la ayuda, que sigue en 24 meses, pero “los nuevos receptores que se incorporen a la prestación la verán reducida a partir del sexto mes del 60% al 50% de la base reguladora”. El nuevo plan también prevé un nuevo ajuste de los gastos ministeriales, ya reducidos en los presupuestos de 2012, de 600 millones de euros, así como un nuevo recorte del 20% en las subvenciones a los partidos políticos, sindicatos y patronales 2013. En un país que entró en el primer trimestre en recesión, que según Rajoy, seguirá el próximo año “aunque más cerca del 0%” frente al 1,7% previsto a finales de este año, estas medidas tratan de cumplir con las exigencias europeas para permitir a España una suavización de su objetivo de déficit al 6,3% este año, un punto más de lo previsto, tras un 8,9% en 2011. Mariano Rajoy, jefe del gobierno español. Foto Afp