LA NACIÓN
El exministro del Interior y precandidato presidencial Juan Fernando Cristo, de visita por la ciudad de Neiva, habló sobre la polémica surgida en los últimos días con el presidente del Partido Liberal, César Gaviaría. Señaló que espera que cese la campaña sucia en su contra de cara a la consulta liberal del próximo 19 de noviembre.
En entrevista con LA NACIÓN también se pronunció sobre la Reforma Política de la cual señaló “ha sido descuartizada por el Congreso” por lo que se mostró partidario de que el próximo Gobierno convoque una Asamblea Nacional Constituyente, en la que se dé “una verdadera reforma” la cual permita combatir la corrupción en el país.
En la charla también conversó de la participación política de las Farc en las próximas elecciones y la Jurisdicción Especial para la Paz.
¿Por qué dice que su campaña se convirtió en víctima de una guerra sucia?
Lamentablemente en la medida en que avanzamos y consolidamos la opción de triunfo del 19 de noviembre conquistando la mayoría de bases liberales en toda Colombia se ha venido generando desde la propia dirección liberal una campaña sucia en varios sentidos. En primer lugar amenazando a dirigentes con retirarle la posibilidad de ser avalados para el Congreso si acompañan nuestra candidatura en un acto de evidente atropello y parcialidad de la directiva. Y por otro lado se han venido generando noticias falsas y rumores tratando de involucrar a funcionarios del Gobierno Nacional en denuncias sin ningún sustento con el fin de hacer ver que este apoyo que hemos recibido de las mayorías liberales es condicionado.
¿Por qué le pide a Humberto de la Calle que siente una posición al respecto?
Porque evidentemente el director de la colectividad, César Gaviria, ha tomado partido por su candidatura. Yo tengo el más grande afecto y amistad con el doctor de la Calle y considero que todavía podemos salvar una consulta amistosa lo que permita que el que gane lo haga limpiamente para garantizar que el partido salga fortalecido y unificado después de la consulta, de lo contrario el presidente Gaviria habría conducido el partido a una división y un fracaso. Entiendo que ayer en la mañana el doctor de la Calle sentó una posición rechazando esa campaña de guerra sucia lo cual valoro y espero que el presidente Gaviria reflexione, rectifique en su actuación y les dé garantía a sus candidatos.
¿Considera que tiene las garantías para presentarse a la consulta del próximo 19 de noviembre?
Hoy no, pero me voy a someter de todas maneras. He sido un hombre de partido y los defiendo en medio de esta crisis de legitimidad tan grande que tienen. Creo que no le conviene a Colombia liquidar los partidos pero los partidos se tienen que ayudar y obviamente este tipo de actitudes no ayudan porque generan incomprensión de la gente y falta de credibilidad. Por eso este proceso que hemos empezado hacer, y que podría darle fortaleza al Partido Liberal, lamentablemente ha tenido toda esta clase de inconvenientes que ojalá superemos en estas casi dos semanas y media que nos quedan para la consulta. Espero que se detenga esta guerra sucia.
¿Se divide el Partido Liberal con estas situaciones?
Sí, lamentablemente yo me sometí a las reglas de juego del partido, respaldé la candidatura del expresidente Gaviria a la dirección del liberalismo creyendo que iba a ser imparcial pero me equivoqué, Gaviria nos engañó y eso hay que ponerlo en conocimiento de la opinión pública. Me sometí incluso en la consulta del 19 de noviembre cuando era partidario de hacer la consulta en el mes de marzo para garantizar una participación más amplia y que no se duplicaran costos para el Estado colombiano.
¿Cuál es su opinión de la oficialización de ‘Timochenko’ como candidato presidencial?
Entiendo plenamente a los colombianos que les indigna esta posibilidad de que las Farc participen en política, es respetable esa posición. Cuando se construyó el acuerdo de paz partimos de la base de que la JEP iba a estar en funcionamiento para esta fecha pero lamentablemente se ha demorado más de lo debido y eso nos ha llevado a la situación de que coincida con tiempo de elecciones. Pero hay que dejar algo en claro, el hecho de que estos señores puedan ser candidatos no significa que no tengan que someterse a la JEP, estando de candidatos o ya siendo elegidos tendrán que acudir a esta instancia.
¿Pero no debieron someterse primero a la JEP y después si participar en política?
Porque así no podrían ser candidatos al Congreso de la República y en el acuerdo estaba contemplada esa posibilidad. Cualquier acuerdo de paz tiene un propósito fundamental y es que unos señores que dejaron las armas comiencen a hacer política.
¿Y qué piensa de las trabas que viene colocando el Congreso a los actos legislativos de paz?
Yo lamento que el Congreso de la República, que se la jugó a fondo por la paz de Colombia y que apoyo permanentemente el proceso, ahora por circunstancias de oportunismo electoral empiece a tomar actitudes que no favorecen. Sería muy doloroso que no se aprobara la JEP en el Congreso y me duele que hayan convertido la vía del ‘fast track’ en una vía de operación tortuga. Ojalá los congresistas ponga por encima de estos intereses personales los intereses de la paz y rematen una tarea de la cual son coprotagonistas.
¿Cree que la reforma política pasará en estas legislativas?
Yo defiendo los partidos pero los partidos a veces no se dejan ayudar, esta resistencia de la clase política a autoreformarse está bloqueando el sistema. La reforma ya prácticamente se hundió por tiempos. Hay un tema central de la campaña presidencial del año entrante que va a ser la necesidad de una reforma a la justicia y a la política de fondo que garanticen que podamos ser eficaces en la lucha contra la corrupción. Si el Congreso no está dispuesto a hacerlo yo veo necesario que el próximo Gobierno termine convocando a una constituyente.
La reforma política la descuartizaron en el Congreso. Le quitaron los elementos centrales, la lista cerrada a partir de 2018, quitaron un organismo electoral autónomo, quitaron la financiación de las campañas una medida importante para garantizar transparencia. En fin, quedó una reforma muy limitada y aun así se resisten a aprobarla.