La Nación
Estadio de fútbol: El florero de Llorente con el Atlético Huila 1 7 septiembre, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Estadio de fútbol: El florero de Llorente con el Atlético Huila

Recientemente acabamos de conmemorar el 20 de Julio, día en que se causó una revuelta en 1810, iniciada por los criollos neogranadinos contra los españoles, ante un altercado entre Gonzalo Llorente, Luis Rubio y su hermano, por el préstamo de un florero, que desencadenó una serie de sucesos asociados con la independencia de nuestra patria. Hoy 214 años después, la historia y la disputa parece repetirse a nivel territorial y deportivamente, esta vez, por el estadio de fútbol Guillermo Plazas Alcid, entre el Club Atlético Huila y los hermanos gubernamentales, municipio de Neiva y gobernación del Huila.

En días anteriores, Maruan David Issa presidente del Atlético Huila nuevamente amenazó diciendo que: – si en Neiva no había estadio en el 2025, ellos como dirigencia iban a tomar decisiones, entre ellas, la salida del equipo de la capital huilense-, algo que ya lo había manifestado y que ha generado todo tipo de resquemores, entre la dirigencia, la hinchada y los actores políticos territoriales, porque todos sabemos, que para esa fecha no se tendrá habilitado este escenario deportivo.

La respuesta más común y aparentemente obvia de la ciudadanía, es que “se termine el estadio ya” y se finaliza el conflicto. Sin embargo, sería desconocer una serie de factores que los directivos del onceno opita saben, pero que se hacen de los oídos sordos, como: la carencia de recursos propios del municipio y la poca cofinanciación con el departamento, la suspensión de las regalías por parte del gobierno nacional, la amenaza del Ministerio del Deporte de que se devuelvan los recursos invertidos, la desactualización de los estudios técnicos con una consultoría seria que manifieste ¿cuánto cuesta habilitar este escenario hoy en ruinas?

Estas encrucijadas no parecen interesarle al presidente del Atlético Huila y que como neivano e hincha, siento que el dirigente está extrapolado, exigiéndonos como si fuéramos sus empleados, olvidando que ésta es una empresa privada con capital extranjero, de un equipo que lleva el nombre de nuestro departamento y que en poco o en nada nos retribuyen, ni socialmente, ni deportivamente, ni en inversión.

A la opinión pública les comento. ¿Sabían ustedes que el Atlético Huila no paga nada al municipio de Neiva por razón de canon de arrendamiento del estadio? Lo utiliza totalmente gratis, lo único que realizan es el mantenimiento de la grama. ¿Conocían que el club deportivo no cancela los costos de la energía eléctrica? El municipio de Neiva es el que los asume y que le cuesta más de 100 millones de pesos en el año. Pregunto yo: ¿Será que la Dimayor permitirá que la ficha técnica del Atlético Huila se la lleven para otra ciudad? ¿Pesará el arraigo, el nombre del equipo y la fiel hinchada que apoya el equipo en la B ante los directivos deportivos? O, ¿solo estarán pensando en el negocio y no en la rentabilidad social?

Las cosas hay que hablarlas con claridad y desde ya. Desde el Concejo existen voces que apoyamos el deporte y que deseamos la terminación de esta obra inconclusa. Convocaremos a una mesa de trabajo, donde participe el gobierno municipal y departamental, ambos con sus respetivas carteras, así como con los directivos del club, para buscar salidas concertadas y sensatas, pero no con amenazas y con este tipo de presiones, que, de seguir así, conllevaría no al grito de independencia, sino, al grito de huida y de retirada de nuestro equipo, que cambiaria de nombre al trasladarse a otra ciudad.