Por: BBC Mundo.
Testigos aseguran que escucharon cientos de tiros durante un largo tiempo, mientras cundía el pánico entre los asistentes de un concierto de música country que se celebraba al aire libre en Las Vegas la noche del domingo.
El ataque, una de las peores matanzas en la historia reciente de Estados Unidos, dejó al menos 58muertos y más de 500 heridos. La policía identificó a Stephen Paddock, de 64 años, como el perpetrador de la masacre.
Logan Cruz, quien asistía al evento, dijo que los disparos comenzaron cuando el concierto iba apenas por la tercera canción. Al principio él y su acompañante pensaron que eran fuegos artificiales.
“Diez segundos más tarde, el ruido se repitió y vimos cómo los artistas abandonaban el escenario”, le cuenta Cruz a la BBC. “La gente empezó a gritar: ‘¡Al suelo, al suelo!'”, cuenta Liberty Psesser, quien fue junto a Cruz al concierto. “Todo lo que podíamos oír eran disparos”.
Cruz y su amiga dicen que supieron que se trataba de un ataque cuando empezaron a escuchar gritos diciendo: “¡Corran, está recargando [el arma]!”. Según los videos que circulan en las redes sociales, el terror se apoderó de las escenas: en ellos se ve gente corriendo y gritando para todos lados.
“Había niños y gente tirada por el suelo, pisoteada”, dice Cruz. “Vi a una niña completamente cubierta de sangre”, recuerda horrorizado. El británico Mike Thompson le cuenta a la BBC que vio a la gente corriendo aterrada.
“Un hombre estaba completamente cubierto de sangre y ahí supe que algo grave estaba pasando”, relata. “La gente estaba corriendo y se desató el caos. Intentaban meterse en bares y restaurantes para estar a salvo”, dice Thompson que volvía al hotel con su esposa después de cenar.
“Pude escuchar disparos de un arma automática así que agarré a mi compañera y nos escapamos por las calles traseras”.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió este lunes la autoría del tiroteo en un concierto en Las Vegas, Estados Unidos, que ha dejado más de 58 muertos y 515 heridos.
En un comunicado a través de la agencia de propaganda afín al EI, Amaq, y cuya autenticidad no pudo ser verificada, la agencia aseguró que el autor del atentado es “un soldado del Estado Islámico”.
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