Varias personas han sido víctimas en los últimos días de estafadores que haciéndose pasar por funcionarios de la Policía, CTI, Fiscalía, están robando grandes cantidades de dinero.
Según se conoció, hace dos semanas una funcionaria pública, recibió una llamada en la que un sujeto afirmaba que llamaba de parte de una autoridad y requería la consignación de 100 mil pesos para ayudar a una persona muy cercana a la institución que lo necesitaba.
La funcionaria consignó el dinero y posteriormente tomó contacto con la autoridad en mención siendo informada de que había sido víctima de un engaño. De igual forma, varios jóvenes fueron estafados por una persona que suplantando la autoridad policial les ofreció agilizar el trámite de la libreta militar. Posteriormente, y luego de cancelar una suma de dinero consultaron con la Policía y les fue informado que ésta no es la encargada de esa función en el territorio nacional.
Por estos hechos, la Policía Metropolitana alerta a la comunidad para que no sea víctima de ellos. Por tal motivo si un ciudadano es contactado y le piden dinero a nombre de una autoridad informe inmediatamente, no entregue información, y comuníquese con las personas que supuestamente requieren su aporte económico. En el caso de trámites documéntese respecto a la entidad que emite el requerimiento y las vías legales para llevar con éxito la diligencia.
Para que usted no sea víctima de estafa la Policía Metropolitana lo invita a seguir las siguientes recomendaciones frente a otras tres modalidades que utilizan los delincuentes. La primera es la llamada en la que, como en los casos anteriores, los delincuentes se hacen pasar por autoridades policiales, CTI, Fiscalía, entre otros, para solicitar recompensas por personas presuntamente capturadas.
El otro método de estafa se hace por medio de mensajes de texto a los celulares donde solicitan dinero para que les puedan entregar un trasteo con dólares. Además piden consignar el dinero para pagar el flete al conductor.
La otra modalidad de robo la denominan 'phishing', que tiene que ver con el envío de correos masivos desde el extranjero en los cuales los estafadores aseguran que un pariente lejano está a punto de morir y que quiere dejar una herencia. De esta manera, por medio de software malicioso acceden a la información de las personas, lo que ayuda a configurar el robo. La Policía encontró que posteriormente los delincuentes piden dinero para diversos trámites relacionados con el envío de la presunta herencia.
