Las advertencias se hicieron realidad. Anoche fue activado un nuevo artefacto explosivo en una de las sedes ubicadas en la despensa agrícola del Huila.
Se trata del segundo acto terrorista contra esta entidad financiera, sumado al caso registrado el pasado 30 de octubre en el municipio de Gigante. En aquel momento se conocía que estaban bajo amenaza las sedes de los municipios de Algeciras, Campoalegre, Hobo y Gigante.
Del más reciente suceso se sabe que sujetos inescrupulosos llegaron hasta la fachada de la entidad, donde abandonaron un explosivo que detonó a los pocos minutos, generando temor y zozobra en la comunidad.
Por fortuna, el hecho no cobró ninguna vida ni dejó personas lesionadas. Las afectaciones solo fueron materiales. Este atentado a la oficina del Banco Agrario de Colombia obedece a la dinámica de presión por parte de las disidencias, debido al no pago de sus exigencias económicas.
Al cierre de edición no había un pronunciamiento por parte de las autoridades.