El bogotano, pero hijo adoptivo del Huila, Juan Esteban Murcia, es un percusionista de 21 años de edad. Actualmente hace parte del Conservatorio Nacional de Música de México. En diálogo con LA NACIÓN cuenta su historia y las razones por las cuales Neiva se convirtió en un pilar fundamental en su carrera.
Jhoan Sebastián Salazar
Juan Esteban Murcia es un artista bogotano, pero se considera hijo adoptivo del departamento del Huila. Actualmente tiene 21 años y desde los 12 comenzó en el mundo de la música. En entrevista con LA NACIÓN cuenta cómo fueron sus comienzos y por qué el Huila fue pieza clave para su carrera musical como percusionista.
“Empecé en la música a los 12 años en el colegio Salesiano en Bogotá. Estuve bajo la dirección del maestro César Cano, él fue quien me ilustró, me guio en la toma de decisión de mi instrumento. Con el pasar de los concursos me fui enamorando de la percusión, instrumentos de orquesta, etc., hasta que llegó un punto en el que participamos con la Banda Sinfónica en muchos concursos y en los mismos ganamos trofeos y reconocimientos”, indicó.
“Antes de hacer el grado 11 me fui de vacaciones a Neiva, una tierra que me encantó. Yo solo vivo con mi papá y decidimos ir a la capital del Huila. Allá me abrió las puertas la Fundación Nacional Batuta y después inicié mis estudios en la Banda Sinfónica y en el colegio Salesiano. Desde allí algunas casas musicales empezaron a ver mi talento y en un momento me llamaron a que hiciera parte de un grupo de música andina que se llama Destello, me llamaban de Villavieja, salieron cosas en el camino. Ya con el pasar del tiempo, ya graduado de bachiller, entré a trabajar a la Banda Sinfónica del Huila, pero más adelante finalicé mi contrato por cuestiones académicas”, agregó Esteban.
Nuevo paso
Luego de su paso por la Banda Sinfónica del Huila, Esteban comenzó a estudiar en el Conservatorio del Tolima a hacer la carrera de maestro en música, de donde sale director y compositor e interprete de la percusión. En tiempos de pandemia, se enteró de una convocatoria en México, país donde reside actualmente.
“Me llamó mucho la atención porque era un concurso internacional que reúne músicos de todo el continente americano para ser parte de una de las mejores orquestas del mundo, entonces venían directores invitados. Yo al conocer más al detalle me motivé a participar, me enviaron un repertorio para cada instrumento de percusión, en el cual yo tenía que demostrar mis habilidades musicales”, señaló Esteban.
“Afortunadamente gracias a Dios fui uno de los 7 seleccionados en todo el continente para ser parte de esta orquesta. Pasé con otro chico colombiano, de nuestro país pasaron 9 personas. Luego de que nos aceptaran, tuvimos un tour por todo México con esta maravillosa orquesta y en ese proceso aprendimos mucho, estar con estos directores y músicos es una experiencia inolvidable, el intercambio de cultura es algo maravilloso, la gente aquí me ha abierto la puerta de una manera muy especial”, complementó.
Premio al esfuerzo
Después de este largo recorrido, el percusionista colombiano tomó la decisión de presentarse al Conservatorio de México, considerado uno de los más importantes del mundo. Antes de dialogar con su padre y que él le diera el visto bueno, comenzó el proceso de postulación. El colombiano se presentó con el fin de poner aprueba todos los conocimientos aprendidos desde los 12 años y afortunadamente para él pasó esta gran prueba.
“Luego de consultar con mi padre, porque él es mi consejero, es esa persona que siempre me ha dado ese empujón cuando lo necesito, me presenté y gracias a Dios pasé. Actualmente hago parte del Conservatorio Nacional de Música de México, entonces ya en el próximo mes comienzo los estudios y por ende no regreso a Colombia como tenía planeado, pero créame que todo esto lo he conseguido gracias al apoyo que recibí en Neiva”, señaló Murcia.
“Aprovecho este espacio para darle las gracias a una familia que me ayudó en el ámbito económico. Hablo de la familia de Natalia Durán Murcia, ellos fueron un pilar fundamental en todo este proceso, la madre que nunca tuve es ella porque ha estado pendiente de mi desde que llegué a Neiva y ahora acá en México”, finalizó.
El bogotano a lo largo de su carrera ha ganado múltiples reconocimientos a nivel nacional e internacional, por lo que se sigue consolidando como uno de los percusionistas más importantes en suelo mexicano.
