La Nación
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Exégesis Segunda oportunidad, Por Migel Ángel Lemus M.

Contra los pronósticos de algunas firmas encuestadoras ganó Obama, y ganó con comodidad. Contra los pronósticos de algunas firmas encuestadoras ganó Obama, y ganó con comodidad. Pero, ¿tiene sentido que el Candidato – Presidente ganara las elecciones con una economía en crisis? Tal parece que en la política norteamericana son otras las consideraciones que se tienen en cuenta al momento de votar. Mientras los colombianos repetimos que las segundas oportunidades no han sido buenas para quienes administran la cosa pública, el pueblo norteamericano cree que la reelección de un mandatario le permite gobernar con mayor independencia. En efecto, el primer período de Obama se caracterizó por su incapacidad para recuperar la economía, la persistencia del desempleo y un persistente déficit fiscal. Pero además, la promesa de mejorar la situación de los inmigrantes, fue literalmente incumplida. No había razón válida para pronosticar la continuidad de los Demócratas en el poder. Pero tal parece que el atornillamiento de un partido o de un gobernante va más allá de las consideraciones economicistas, así estas hagan parte de las expectativas de los electores. ¿Estamos frente a un electorado que ha adquirido madurez política? Es probable, de allí la segunda oportunidad que ofrece a sus gobernantes. Es presumible que haya una mayor conciencia sobre los problemas que enfrenta la economía mundial y que la solución de los mismos no depende únicamente de la gestión de un gobernante, así sea el de la economía más poderosa del mundo. Los Demócratas así lo han entendido y están convencidos que los ajustes económicos no pueden aplicarse de manera radical, dado sus nefastos efectos en el corto plazo. Los Republicanos, del otro lado de la orilla, seguramente vieron en la crisis una oportunidad para llegar al poder, estimulados por su triunfo en las elecciones legislativas del 2010, que sin dudas los llevó a un exagerado triunfalismo, que puso a temblar la estructura política de los demócratas. Hoy los resultados generan tranquilidad en las toldas de Obama, que aunque no tuvo un triunfo holgado frente a los republicanos, si tiene la significancia de una nueva oportunidad para gobernar sin las afujias de un nuevo proceso electoral.