Rodrigo Londoño, excomandante de las Farc, ha enviado una carta a las Naciones Unidas y a los países garantes del Acuerdo de Paz de 2016, en la que solicita a la comunidad internacional que supervise las acciones de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). En su misiva, Londoño critica de manera contundente el trabajo del tribunal transicional, afirmando que los magistrados carecen de una disposición reflexiva y que adoptan posturas que parecen ser de “enemigos” en las decisiones que se hacen públicas a diario.
En su carta, Londoño sostiene: “La magistratura de la JEP, lamentablemente, suele carecer de disposición reflexiva, y antes bien, materializa día a día, en sus resoluciones y pronunciamientos, la doctrina penal del enemigo que se buscó proscribir del Acuerdo”.
Asimismo, Londoño cuestiona las recientes declaraciones del presidente de la JEP, Alejandro Ramelli, quien indicó que el tiempo de acción de la Jurisdicción Especial podría no ser suficiente. Esto implicaría que los casos no resueltos se trasladarían a jueces ordinarios, quienes tendrían la facultad de imponer sanciones de prisión por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el conflicto armado.
Ante estas acusaciones, el magistrado Ramelli emitió un comunicado en el que aclara que todos los comparecientes tendrán la garantía de recibir sanciones adecuadas y podrán resolver su situación, siempre y cuando reconozcan públicamente su responsabilidad.