Una explosión registrada en la principal refinería de Venezuela dejó 26 muertos, 17 de ellos militares, en la peor tragedia ocurrida en instalaciones de la estatal PDVSA CARACAS (AFP) – Una explosión registrada en la principal refinería de Venezuela dejó 26 muertos, 17 de ellos militares, en la peor tragedia ocurrida en instalaciones de la estatal PDVSA, por la que el presidente Hugo Chávez decretó tres días de duelo nacional. “Debemos informar, lamentablemente, que el número de fallecidos, de cadáveres identificados, ha aumentado a la cifra de 26 compatriotas, 17 de ellos son efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)”, encargada de la custodia de la instalación, dijo el vicepresidente, Elías Jaua, frente a la refinería de Amuay, en el noroccidental estado de Falcón. “He decidido decretar un duelo nacional de tres días (…) porque esto nos afecta a todos, a la gran familia venezolana, civil y militar”, anunció Chávez en una llamada telefónica al canal oficial VTV, ordenando una “investigación profunda” de los hechos. La onda expansiva de la explosión, provocada por una fuga de gas, afectó principalmente el complejo donde habita con sus familias un destacamento de la GNB, así como a “varias comunidades aledañas”, dijo por su parte Jaua. Más tarde, la gobernadora de Falcón, Stella Lugo, informó que las autoridades evaluaron unas “200 viviendas que han sido afectadas”. La refinería se encuentra en una zona residencial y comercial donde habitan trabajadores del complejo con sus allegados, así como familias pobres que se instalaron en barriadas en los alrededores. Para los que no puedan volver a sus casas en lo inmediato, el gobierno dispuso algunos refugios. El analista petrolero Diego González ya confirmó a la AFP que el accidente en Amuay es “lo más grave ocurrido hasta ahora en instalaciones” de PDVSA, fundada en la década de los setenta. El accidente, ocurrido a las 01H15 locales, generó un incendio “ya controlado” en “distintas áreas de la refinería”, dijo el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, explicando que la gran humareda negra que todavía se eleva por encima del complejo se debe a “algunos residuos de hidrocarburos en los tanques que se debe esperar que se terminen de consumir”. La fuga se produjo por motivos hasta ahora desconocidos en el patio de tanques, creando “una nube de gas que no se dispersó por las condiciones ambientales y frente a una fuente de ignición explotó”, dijo el ministro, agregando que nueve tanques se vieron “afectados”. Seguridad en cuestión “Fue como si te entrara un camión en la casa: un fuerte temblor, el tejado se movía y la ventana estalló”, dijo a la AFP Jorge, un policía local que vive a escasos 500 metros de la refinería que no ofreció su apellido. La periodista Carmen Marín de Finol, del diario local La Mañana, describió a su vez a la AFP que el complejo de la GNB “quedó destrozado, así como varias casas, comercios y muchos coches de la zona residencial”, asegurando que algunas tiendas fueron “saqueadas por el hampa”. Por otra parte, Ramírez explicó que tras la explosión “se hizo una parada programada” de la actividad del complejo y se espera “reiniciar en un máximo de dos días”, señaló el ministro, explicando que el país tiene “suficiente almacenamiento de hidrocarburos para abastecer el mercado interno”. Tras el decreto de duelo, el Consejo Nacional Electoral suspendió un simulacro comicial previsto para este domingo, en el marco del cronograma para las presidenciales del 7 de octubre. Mientras el candidato opositor Henrique Capriles Radonski, retador de Chávez en octubre, lamentó “profundamente” las muertes, pidió por la recuperación de los heridos y llamó a “mantener la calma”. Los gobiernos de Bolivia, México y El Salvador también enviaron sus condolencias al pueblo venezolano. La refinería de Amuay forma parte, junto a la de Cardón, del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), “el más grande del mundo”, según Ramírez, y conforme a cifras oficiales produce 955.000 barriles de crudo al día. La asociación civil Gente del Petróleo -conformada por extrabajadores de la petrolera- estimó este sábado que desde 2003 se produjeron 79 accidentes graves, con “19 trabajadores fallecidos y 67 lesionados”, además de este último. La prensa venezolana reseña constantemente problemas y denuncias sobre el estado de las instalaciones petroleras, incluidas las cinco refinerías del país, que muy pocas veces son confirmados por la compañía estatal. “No hay duda de que en el accidente de Amuay hubo algo de mal manejo, por lo menos del sistema de seguridad industrial. Tiene que haber una falla de tipo humano o técnico”, dijo a la AFP el economista petrolero y profesor de la Universidad Central de Venezuela Rafael Quiroz. Las refinerías venezolanas “no han tenido toda la inversión necesaria”, agregó. Venezuela -país con las mayores reservas mundiales de crudo- produce un promedio de tres millones de barriles diarios (mbd), según datos oficiales, aunque la OPEP sostiene que la oferta de crudo del país es de 2,3 mbd.