En lo corrido del presente año las exportaciones de este departamento al mundo suman más de 677 millones de dólares FOB, excluyendo el petróleo y sus derivados. Por el contrario, el país continúa con cifras en rojo en lo que ha sido un año regular.
Los productos del departamento del Huila como el café, tilapia y cacao, siguen conquistando paladares alrededor del mundo, haciendo que avance por buen camino el comercio internacional opita, cuyas exportaciones en lo corrido del año a septiembre, repuntan en un 34,7% en valor, excluyendo el petróleo y sus derivados.
Las ventas externas huilenses a Estados Unidos, Canadá, Japón, Bélgica, Corea del Sur, Venezuela, China, Alemania y España, entre otros, pasaron de totalizar 503 millones de dólares FOB, a 677 millones de dólares FOB, según informe del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con base en el Dane y la Dian.
De esta manera el impacto de las exportaciones opitas al total nacional es el décimo más importante. Las cifras muestran que el Huila, contribuye con un 2,7%, por detrás de Caldas. Solamente en septiembre el aporte llegó al 2,9%.
El desempeño de esta región es importante teniendo en cuenta que el país, por el contrario, tuvo nuevamente un retroceso en las ventas externas, excluyendo el petróleo y sus derivados, alcanzando los 25.183 millones de dólares FOB, lo cual se traduce en una variación negativa de -0,7%, según el Dane.
Y es que el Ministerio de Comercio ha resaltado el buen comportamiento que están teniendo concretamente los bienes del sector agropecuario; algo en lo que el Huila sobresale a nivel nacional con el café y la tilapia, por ser el primer productor desde hace más de una década de ambos productos.
En el país se destacaron por su crecimiento exportador las ventas al exterior productos como: “limón Tahití con 69%; banano con 48,6%; las de aguacate hass con 42,4%; las de gulupa el 20,2%; las de flores aumentaron 12%; las de café crecieron 11,6% y las de filetes de tilapia un 7,6%, entre otros”, detalló MinComcerio.
Exportaciones totales
Nuestro país es altamente dependiente de las exportaciones minero-energéticas, por eso, aunque las no mineras repuntaron, la realidad es que la caída en las minero-energéticas pesa más y hace que el comercio exterior de Colombia continúe en terreno negativo.
En el acumulado a septiembre, las exportaciones totales colombianas alcanzaron los 36.614 millones de dólares FOB, y eso equivale a una caída del -1% frente a igual período del año anterior.
De ese total, las exportaciones minero-energéticas se ubicaron en 20.518 millones de dólares FOB, para una caída anual de -7,2%. Por su parte, las exportaciones no minero-energéticas alcanzaron 16.096 millones de dólares FOB, logrando un crecimiento de 8,3% con respecto al mismo período del año anterior.
La reducción se “debió al menor valor exportado de combustibles e industrias extractivas (-8,8%). En contraste, crecieron las ventas de productos agropecuarios, de alimentos y bebidas (10,7%), manufacturas (2,9%) y otros sectores (12,3%)”, explicó el MinComcerio.
Productos como Hulla, coque y briquetas, y petróleo y sus derivados, contribuyeron negativamente a la disminución.
En contraste, las que registraron crecimiento fueron las exportaciones de bananas, café sin tostar, flores y follajes, frutas frescas, oro no monetario, maquinaria y equipo de transporte, productos químicos y conexos.
Unión Europea, la CAN y Aladi, fue principalmente el grupo de países donde cayó el valor de las exportaciones.
¿Qué está pasando?
Un informe del Departamento Nacional de Planeación analiza que el mal momento que han vivido las exportaciones colombianas durante todo el año se debe a factores internacionales.
Los resultados “van en línea con las revisiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) que anticipaba una desaceleración del comercio mundial para 2024, con un crecimiento estimado del 3,3% (por debajo del promedio histórico de 4,9%) y que además evidencian la influencia de factores como la disminución de la demanda global y la caída en los precios de las materias primas”.
Según los analistas del DNP, esta tendencia confirma la importancia de diversificar la canasta exportadora, promover productos y servicios con mayor valor agregado para reducir la dependencia de productos básicos y fomentar un crecimiento sostenible en las exportaciones.
Las ventas externas del país reflejan “la volatilidad de los mercados internacionales y la necesidad de adaptarse a un entorno económico global complejo”, recalca.
Así las cosas, la diversificación de la canasta exportadora, la promoción de productos con mayor valor agregado y la búsqueda de nuevos mercados son estrategias clave para enfrentar los desafíos actuales y lograr un crecimiento sostenible en las exportaciones a largo plazo, concluye el DNP.