Debido a la terminación de convenios o contratos, los cuerpos de bomberos de Acevedo y Altamira debieron parar sus actividades. Aunque aún quedan unidades laborando a media marcha, no hay garantías para una efectiva capacidad de respuesta.
Carolina Argüello Cruz
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Una crisis atraviesa el Cuerpo de Bomberos de dos municipios del departamento debido a la falta de recursos para la contratación del personal. Los comandantes de las diferentes estaciones continúan prestando sus servicios, sin embargo, son conscientes que la capacidad de respuesta no será rápida o eficiente.
Lidia Tovar Chilito, comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Altamira expresó que durante la presente vigencia el contrato que se estableció con la Alcaldía Municipal inició en abril y terminó el pasado mes de octubre. El valor del contrato fue de $50 millones para el funcionamiento y contratación de tres unidades. Señaló que, aunque el municipio cuenta con una máquina en buen funcionamiento, no sirve de nada si no hay unidades bomberiles que la operen.
“Estamos netamente de forma voluntaria, hemos salido a las emergencias que se han presentado. Gracias a Dios paró el tema de los incendios forestales, antes teníamos tres unidades para todo el municipio, pero ahora estoy yo sola con otra persona que a veces está disponible. Es de entender que ellos tienen familia y diferentes situaciones que deben atender, por lo que ya empezaron a emplearse en otras labores”.
La situación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Acevedo no es diferente. Recientemente, el comandante José Leonardo Mazabel Rojas, informó que, debido a la falta de contratación por parte de la Administración Municipal, este organismo se vio en la obligación de cesar actividades el 7 de diciembre.
Explica que esta situación ha impedido el normal cumplimiento para la prestación del servicio bomberil con respecto a la gestión integral del riesgo contra incendios, los preparativos y atención de rescate en todas sus modalidades, así como la atención de incidentes con materiales peligrosos, tal como lo enmarca la Ley 1575 de 2012 en su artículo 2.
“Durante años, hemos trabajado incansablemente para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, atendiendo emergencias como incendios, rescates y situaciones de riesgo, sin importar las condiciones. Sin embargo, la ausencia de un contrato que respalde nuestras operaciones imposibilita la continuidad de nuestro servicio, dado que no contamos con los recursos necesarios para funcionar”.
Es importante resaltar que, pese a que se declaran en cese de actividades, las unidades bomberiles no se detienen, pues aún continúan prestando la respectiva atención. Sin embargo, sin un contrato que respalde la operatividad, deben buscar otras opciones para su sustento diario. Por tanto, en caso de emergencia no habrá una rápida capacidad de respuesta.
“Es de anotar que en la estación de bomberos permanecerá una unidad bomberil las 24 horas del día, quien es la persona encargada de recibir las llamadas de comunidad y realizar el llamado a las unidades que se encuentran disponibles al momento de la emergencia, lo que ocasiona que el tiempo de respuesta se vea sujeta a la distancia que se encuentre las unidades disponibles para acudir al llamado, poniendo en riesgo a la comunidad afectada que requiera el servicio público esencial”, explica el comunicado.
Nuestro compromiso con la comunidad sigue intacto, pero necesitamos el apoyo institucional para operar de manera efectiva. Pedimos comprensión a la ciudadanía en este momento crítico, con la esperanza de poder retomar de nuevo el 100% nuestras labores lo antes posible.
Paradójicamente, en el caso de Altamira, el mandatario municipal, se declaró sin recursos para reanudar la operación, por tanto, el Cuerpo de Bomberos terminará el año sin convenio. En Acevedo se adelantan conversaciones entre la Alcaldía y el organismo de socorro.
“Sería muy importante que tanto el municipio como la Gobernación le prestara atención a este ente de socorro tan importante para la comunidad. Yo llevo 8 años como comandante del Cuerpo de Bomberos de Altamira tenemos un vehículo que ya tiene 14 años de funcionamiento, pero lo he tratado de tener lo mejor que he podido, se le hace mantenimiento correctivo. Tenemos, también, una camioneta de intervención rápida que es la que nos cubre en los incendios forestales, comprada con financiamiento de la Dirección de Bomberos y el municipio que nos aportó $10 millones de pesos. Sin embargo, en todas las emergencias que nos llegaran a suceder ningún cuerpo de bomberos a nivel departamental tiene la capacidad completa para atenderla”, aseguró la comandante Lidia Tovar de Bomberos de Altamira.