La familia del joven presentó una demanda contra la policía y la ciudad.
"La demanda es contra la ciudad de Miami Beach y el jefe de la policía de Miami Beach", dijeron en conferencia de prensa Todd McPharlin y José Javier Rodríguez, abogados de la familia de la víctima, Israel Hernández-Llach.
El joven colombiano de 18 años murió el pasado 6 de agosto cuando se encontraba bajo custodia policial luego de recibir una descarga eléctrica con un Taser al ser sorprendido pintando un grafiti.
Según McPharlin, la demanda contra la ciudad y el jefe de la policía de Miami Beach, Raymond Martínez, se basa específicamente en que "los oficiales carecen de normas que eviten el uso excesivo de la fuerza, no ofrecen un entrenamiento apropiado ni supervisión apropiada para el uso de los Taser y porque los agentes de la policía no están capacitados para brindar atención médica cuando usan el Taser".
La demanda civil fue presentada el miércoles en la tarde en la Corte del Condado de Miami Dade, en el centro de la ciudad, y busca la compensación por daños compensatorios y punitivos por un monto no estipulado.
Además, la hermana de la víctima, Offier Hernández, quien suscribe la demanda en nombre de sus padres, pidió que "se llegue hasta el final con la investigación de este caso de manera que ninguna otra familia pase por una situación como la que estamos pasando nosotros".
La joven estuvo acompañada por su madre y su padre, todos visiblemente conmovidos, que a través de sus abogados pidieron a la prensa de la ciudad que no baje la guardia contra los casos de abuso de la fuerza policial.
El abogado José Javier Rodríguez recordó que aún no han recibido un reporte de la investigación de la policía sobre este hecho ni tampoco los resultados de los exámenes toxicológicos de la Oficina de Medicina Forense.
"Queremos un jurado que determine las responsabilidades en esta muerte", dijo Rodríguez.
Israel Hernández, un joven con una prometedora carrera como artista plástico, fue sorprendido por agentes de la policía de Miami Beach pasadas las cinco de la mañana del 6 de agosto cuando hacía un grafiti en un muro de la zona conocida como "Little Buenos Aires", en la Avenida Collins de Miami Beach.
Según la policía, el joven huyó de los oficiales, no atendió las órdenes de que se detuviera y cuando fue alcanzado por un agente, éste le descargó con un Taser cerca del pecho.
El agente que usó el Taser, Jorge Mercado, fue obligado a tomar una licencia administrativa.