Familiares de la comerciante Ángela Valentina Gómez Campos, secuestrada por disidencias de las Farc en La Plata, Huila, rompen el silencio. Narran no solo detalles del ‘infierno’ que están viviendo sino que hacen un llamado al presidente Gustavo Petro y al gobernador Rodrigo Villalba para que exijan la libertad de todos los secuestrados. Advierten que los siguen amenazando con secuestrar a otro familiar o colocarles un artefacto explosivo.
Johan Eduardo Rojas López
Johan.rojas@lanacion.com.co
En un solo ‘ruego’, los familiares de Ángela Valentina Gómez Campos, quien fue secuestrada el pasado 11 de septiembre, claman por la liberación de la comerciante. Imploran al Frente Hernando González Acosta de las disidencias de las Farc que no atenten contra la integridad de la joven y solicitan expresamente al presidente Gustavo Petro Urrego proteger la vida e integridad de los colombianos.
“Ella es muy amorosa, comprometida con sus cosas y juiciosa; no merece estar privada de la libertad”, así se refirió a Ángela Valentina, su primo Javier Gómez, quien en diálogo con LA NACIÓN, comentó que, ella en efecto goza de popularidad en la municipalidad debido que siempre creció allí, rodeada de mucha gente que le ha cogido aprecio, entre otras cosas porque luego de profesionalizarse como Administradora de Empresas ha querido aportarle sus conocimiento a La Plata.
La describe como una mujer alegre, dedicada, entregada, que no tenía temor porque no se “metía” con nadie, la cual siempre sobresalió por su excelencia en los distintos planteles educativos y por su sensibilidad especial por los animales que recogía para curarlos.
¿Está sufriendo maltrato psicológico?
“La verdad, nosotros estamos muy afectados desde el punto de vista emocional; estamos consternados con toda esta situación que nos ha generado también un dolor porque nos preguntamos cómo estará ella y bajo qué condiciones”, indicó Javier, mientras que, aclaró que en los audios, videos y fotografías que, el grupo armado de manera ilegal envía como muestra de supervivencia, se evidencia que “ella está sufriendo mucho maltrato psicológico por parte de esa gente”.
Insistió que antes de lo sucedido, sí existió zozobra por el riesgo latente, sin embargo, ellos habían tomado ciertas medidas para salvaguardar la integridad, direccionadas en cambiar rutas, no tener rutinas fijas y cambiar horarios.
“Pero uno desde el punto de vista mental no logra dimensionar que en algún momento se puede ver expuesto a una situación de estas, porque parece algo absurdo que en la actualidad y después de todo lo que ha vivido el país estas cosas vuelvan a revivir”, agregó el familiar.
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La familia también está “retenida”
Según Javier, el material de supervivencia que les hacen llegar es “bastante fuerte” y eso ha causado un impacto psicológico en la familia que también “está retenida con ella” porque no tiene un segundo de tranquilidad, no pueden salir y les tocó “guardarse”.
“Prácticamente están escondidos; nosotros hablamos que también están secuestrados con ella porque los siguen amedrentando y no existe protección de parte de los entes encargados”, detalló el familiar, quien reconoció que, la situación y el riesgo sí se había advertido, pero las autoridades competentes hicieron caso omiso a las alertas presentadas en varias ocasiones, incluso por la misma Defensoría del Pueblo.
Amenazan con un atentado u otro secuestro
Javier Gómez, adicionalmente, corroboró que el riesgo sigue latente porque los secuestradores amenazan constantemente con retener a otro miembro de la familia o colocar algún artefacto explosivo en su contra.
“El material que nos envían cada vez es más fuerte; esa gente ha sido demasiado fuerte en sus declaraciones. Hace aproximadamente siete días no se reciben más evidencias, pero en los últimos videos que se enviaron ella se observa demacrada, obviamente afectada psicológicamente porque esas personas de cierta forma la maltratan, le dicen cosas, le hacen rogar por su vida. Es bastante traumático y de hecho ha sido demasiado difícil para todos mantener la calma y el control en esos momentos”, precisó.
El vehículo no ha sido localizado
LA NACIÓN también dialogó con otro familiar de Ángela Valentina, quien pidió no revelar su identidad en aras de no empeorar el ‘calvario’ por el que han tenido que transitar durante estos 21 días. “Pedimos que, por favor, le respeten la vida y los derechos, porque ella no tendría que estar pasando por esto; es una muchacha joven, trabajadora y con muchos sueños y proyectos. Entonces, es muy complejo”, señaló.
El viacrucis, según ellos, es cada vez más difícil de soportar, en especial porque no han encontrado un apoyo real en la institucionalidad que hoy se abanderan de la Paz Total. Esto no solo los tiene con el ‘Credo en boca’, sino que, además, a su padre, particularmente, en estado crítico de salud.
Detalles del secuestro
El hecho se perpetró a escasos 5 minutos del casco urbano de La Plata, en un sector conocido como Vía Museñas, sobre las 6:45 de la tarde. “Ese miércoles, ella estaba saliendo de la finca que tiene en arriendo porque tiene un proyecto piscícola que alcanzó por el Fondo Emprender del Sena, y en ese momento la abordaron unos tipos armados, quienes se la llevaron incluso en el mismo carro de ella, en el que iba saliendo: un Kia Río color blanco. Hasta el momento, el carro sigue perdido prácticamente”, sostuvo la fuente.
Aunque en un principio se especuló sobre una desaparición, el secuestro se confirmó una vez el grupo subversivo empezó a comunicarse con la familia para exigir el pago de dinero por la libertad de la joven de 27 años; valor que en la actualidad siguen manteniendo porque “nunca ha existido negociación”. Lo primero que recibieron fue una fotografía como evidencia de supervivencia.
¿Se equivocaron?
“Todos supimos lo que había ocurrido al otro día, 12 de septiembre, cuando esa gente se comunicó como el Frente Hernando González Acosta del Bloque Central Isaías Pardo de las disidencias de las Farc, exigiendo una suma muy alta de dinero. Recibir esa comunicación y procesar toda esa información ha sido muy frustrante; de hecho, el padre de ella recayó en su estado de salud porque tuvo un preinfarto”, agregó el familiar.
Dijo, igualmente, que “esa gente” seguramente pensó que la familia era adinerada, pero eso no es así; por lo que quizás actuaron bajo el entendido de una información errónea, “por comentarios tal vez de la misma gente”.
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Hermetismo por miedo
Señaló que la consumación del delito siempre se ha manejado con cautela, bajo un manto de temor “inexplicable” debido a que una vida está de por medio. Sin embargo, luego de que la noticia se hiciera pública, allegados y familiares decidieron convocar una velatón y marcha, pidiendo su pronta devolución.
“Uno nunca sabe cómo pueda manifestarse esa gente, pero lo que más recalcamos es que le respeten los derechos, entre ellos, el derecho a la vida. Lo que buscamos es que la institucionalidad brinde la seguridad que supuestamente garantiza el Gobierno y el apoyo que el presidente Gustavo Petro brinda, pero aquí eso nunca ha prevalecido, la verdad”, indicó.
Cada día que pasa, sale una nueva ‘nube negra’
El desesperarse es apenas comprensible porque, cada día que pasa, la incertidumbre y zozobra aumentan. De allí que consideran inaceptable que, en Colombia, donde se habla de la ‘Paz Total’, aún continúe reinando el dolor que este tipo de hechos delictivos trae consigo.
Por ello, hacen un llamado a las diversas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, así como al presidente Gustavo Petro y al alto Comisionado de Paz, Otty Patiño, para que exijan la libertad de todos los secuestrados en el país y cumplan con sus funciones constitucionales.
“Nosotros como afectados solicitamos que se hiciera un consejo de seguridad para que se analizara todo este contexto, pero hasta el momento no se ha llevado a cabo. La solicitud se le hizo al Presidente para que lleve la realidad que vivimos en esta zona, porque es una realidad y no una percepción. Digamos que respondieron el documento, pero sin fecha, ni hora. Es importante que el Gobernador también se apersone de eso”, concluyó.
La esperanza sigue viva
A pesar de la ‘turbulencia’ que afrontan, tienen fe y esperanza de que ella regresará a la libertad muy pronto, y todo quedará en el recuerdo como una horrible pesadilla. Así lo sueña la familia Gómez Campos que ahora está más unida que nunca en oración y ruego.
Esa fe se avivó luego de conocer que el caficultor Álvaro Losada Vega recobró la libertad; “eso nos dio más positivismo para seguir luchando”, afirmó.