Alexander Toledo Rivera, es señalado de asesinar a su pareja sentimental Deisy Marcela Cruz, con arma de fuego en el interior de su vivienda en el sur de Neiva. Pese a que un juez dictó medida de aseguramiento y orden de captura, el homicida no asistió a la audiencia programada y está prófugo de las autoridades.
Deisy Marcela Cruz Reyes, fue asesinada el pasado 29 de agosto, en el interior de su vivienda en un conjunto residencial en el sur de Neiva; la mujer fue hallada sin vida por un amigo que al percatarse de su ausencia empezó a buscarla, encontrándola sin signos vitales y con un disparo en la cabeza y en un brazo en una de las habitaciones de la vivienda.
El crimen de esta joven comerciante estremeció a toda la ciudadanía, ante la violencia ejercida en su contra y la forma cruel en la que fue asesinada, de manos de su pareja sentimental, con quien además de tener dos hijos, había compartido casi 20 años de su vida.
El presunto homicida, una vez le segó la vida a su esposa, escapó del sitio y se entregó a las autoridades en compañía de su abogado, en el municipio de Campoalegre, donde confesó lo sucedido; sin embargo, ante su entrega voluntaria y pasada la flagrancia, fue dejado en libertad mientras se llevaba a cabo la expedición de la orden de captura.
Medida de aseguramiento
La Fiscalía en la Seccional Huila, a través de un fiscal de la Unidad de Vida, dictó medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro de reclusión en contra de Alexander Toledo Rivera. Así lo decidió un juez con función de control de garantías quien lo declaró viable, pues el hoy judicializado había sido notificado de la audiencia. La Fiscalía le formuló imputación por los delitos de feminicidio agravado en concurso heterogéneo con fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego o accesorios, partes o municiones.
Al término de las audiencias de formulación de imputación y medida de aseguramiento el juez competente emitió la respectiva orden de captura en contra del hoy investigado, quien se encuentra prófugo de las autoridades.
El caso de la joven de 39 años de edad, es el primero que ocurre en la capital opita en lo corrido del presente año. Su muerte violenta generó repudio en la sociedad, amigos, familiares y sus hijos, esperan justicia.