Consolidar y proyectar las expresiones folclóricas, rescatar la cultura ciudadana y el civismo, mayor apropiación de las tradiciones culturales, la gastronomía típicas, la música, son algunas de las acciones que se deben emprender para que las fiestas del Huila no sucumban, según exponen diversos sectores consultados por LA NACION en este segundo informe. Consolidar y proyectar las expresiones folclóricas, rescatar la cultura ciudadana y el civismo, mayor apropiación de las tradiciones culturales, la gastronomía típicas, la música, son algunas de las acciones que se deben emprender para que las fiestas del Huila no sucumban, según exponen diversos sectores consultados por LA NACION en este segundo informe. Heber Zabaleta Parra LA NACION, Neiva Para la Academia Huilense de Historia, lo mejor de las fiestas en el Huila y que debería conservarse y mejorarse para el futuro es el aspecto folclórico, es decir, todo lo relacionado con los encuentros culturales y las muestras folclóricas nacionales e internacionales. Deben mejorarse los desfiles en su organización y darle una mayor participación a nuestros creadores y artistas en todas las áreas. Asimismo, para esta centenaria entidad, lo peor de las festividades sampedrinas es la carencia de cultura ciudadana. Estos dos conceptos abren el segundo informe preparado por LA NACION para conocer las opiniones y visiones de diversos sectores ciudadanos alrededor del desarrollo de las fiestas del Huila, su presente y futuro. Washington Quiñones Moran, educador y motivador Lo mejor es la parte de la identidad cultural de un pueblo que se caracteriza por hospitalidad, su folclor, tradiciones culturales, gastronomía los diferentes platos típicos que integran a la familia sean propios o visitantes., convirtiéndose en patrimonio oral transmitido de generación en generación Lo peor es el desenfreno, la locura colectiva que algunos desadaptados bajo la influencia del licor o sustancias alucinógenas que generan dolor en las familias, dejando una estela de viudas, huérfanos, hospitalizados, que en nada contribuye a la imagen del departamento, es muy importante que las autoridades estén atentas a los pervertidos sexuales que aprovechan para realizar turismo sexual con nuestros niños y niñas. Ricardo Mosquera Mesa, ex rector Usco Lo mejor que tiene nuestras fiestas está asociado a la parte folclórica y cultural de nuestra región que se remonta a las tradicionales fiestas del San Juan y el San Pedro que se celebraban tanto en las haciendas como en los poblados y que reivindican costumbres ancestrales que se han perdido a lo largo del tiempo. Por ejemplo: las cabalgatas, los bailes , el toreo (sin muerte) y en general los festejos que tienen el colorido de las costumbres de nuestros campesinos que asocian las fiestas a una remembranza entre nostalgia, recuerdo y frustración son las expresiones que se observan en los desfiles que los preceden mojigangas y personajes de la mitología regional como madre montes y patasolas, taitapuro y personajes caricaturescos que permiten hacerle una critica a la clase dirigente por supuesto las comidas típicas como el asado, la música que muestran lo auténtico de la región así como la expresiones de la copla campesina en rajaleñas y sanjuaneros que se deslizan con la mistela de mejorana que muy bien preparaban nuestras abuelas. Hagámosle un homenaje a estas tradiciones tan típicas y sencillas donde a la violencia que impera se le diga llegó San Pedro con triples, guitarras y tamboras viva la vida, viva quien baila, viva el dueño de casa y por sobre todo busquemos que se convierta en un orgullo aquello de ” en esta tierra nací, en ella también viví y en ella quiero mi entierro”. Respecto del segundo tema, hagamos lo posible por que sea una fiesta sana, con derroche de sana alegría que ya en los desfiles, en los bailes donde se compite con la danza y hasta se integran los distintos artistas de Colombia y expresiones de otras regiones del mundo para mostrar la riqueza del folclor que no ceden a una borrachera colectiva con derroche del licor, maltrato al medio ambiente donde quienes hacen su negocio son los distribuidores de bebidas alcohólicas que contribuyen embrutecer a nuestra población. Busquemos un entorno de ciudad saludable que muestra a jóvenes y niños, propios y extraños que hay vitalidad, esperanza y sobre todo un anhelo de paz acompañado de vida familiar y tradiciones que la vida moderna y la globalización van arrasando y dejando en el olvido. Carlos Amezquita 1. ¿Qué es lo mejor de las fiestas en el Huila y debería conservarse y mejorarse para el futuro? • El Festival Folclórico y Reinado Nacional del Bambuco fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación según la Ley 1026 de 2006. Es una política pública. No olvidarlo. • Recordar que desde la Colonia las Fiestas de San Juan y San Pedro han definido nuestra más orgullosa tradición, nacida de costumbres rurales y pueblerinas. • Las Hogueras de San Juan, fiesta muy antigua, aún se disfruta en Europa. En España y Portugal, por ejemplo, se celebra la llegada del verano (solsticio) la noche del 23 al 24 de junio, alrededor de hogueras purificadoras. También sucede en lugares tan distantes como Finlandia y Brasil. Consiste en quemar muebles y trastos viejos en la calle. En Inglaterra y Galicia se hace el día 28. • La fiesta de San Pedro se celebra en honor al patrono de los pescadores. Asisten principalmente gremios de pescadores quienes esperan que él interceda por la buena pesca, la salud y la abundancia (en el Huila no siempre ha sucedido). • Las fiestas de San Juan y San Pedro han conservado este sentido histórico, religioso y carnavalesco (cómico), a través de la Historia. Su amplitud e importancia eran enormes en la Edad Media y en el Renacimiento. El mundo infinito de formas y manifestaciones de la risa, los ritos y cultos cómicos, los bufones y “bobos”, los gigantes, enanos y monstruos, payasos de diversos estilos y categorías, la vasta y multiforme literatura mímica, etc, se oponía a la cultura oficial, al tono serio, religioso y feudal de la época. • El Festival “no debe renunciar” a su carácter SanJuanero (Lo establece el Acuerdo 006 de mayo 28 de 1982). Fortalecerlo y diversificarlo con creativas formas coreográficas musicales y artísticas. 2. ¿Qué es lo peor de las festividades sampedrinas y que debería desaparecer? Si bien es cierto que durante el Festival desaparecen transitoriamente las instituciones del Estado y de la Sociedad para dar rienda suelta al jolgorio y al disfrute, no sobra advertir en la necesidad de culturizar e impulsar la “reconstrucción de la ciudadanía”: el ser pluralistas, convivir y ser tolerantes con la diversidad y la biodiversidad, que la violencia y los comportamientos agresivos, sean motivo de reeducación (pública), entre otras, tener un sistema de indicadores “auto referenciado”, así sea para compararse con nuestro propio ombligo, por ejemplo, que permita monitorear, evaluar, y tomar decisiones, sistematizar las experiencias, superar posibles desatinos. Pero sobre todo que posibiliten recrear y potenciar las fiestas. Recomendable: intensificar demostraciones – simulaciones – capacitación – en escenarios nacionales e internacionales – todo el año – en las que huilenses y no huilenses puedan recrear y disfrutar las múltiples manifestaciones culturales y la biodiversidad: la cultura del Río Magdalena (Yuma): embarcaciones, atarrayas, tejidos, etc. Fomentar Escuelas y Semilleros de Productos culturales, ambientales, ecológicos y turísticos. En esto deben comprometerse igualmente las Secretarías de Educación, las autoridades ambientales, y los empresarios. El PNUD de la Unesco, máximo organismo para asuntos culturales y educativos del planeta, ha propuesto que cada ciudadano debe disfrutar libremente de las tradiciones de su cultura como de otras: hablar su propia lengua o aprender otra, escuchar la música y disfrutar la danza como las otras del mundo. P.D. Esto por supuesto no justifica que sigamos dedicando extraordinarios recursos financieros para traer Farándula de otras latitudes en detrimento de nuestros culturales (artistas) autóctonos y locales. Eliminar la lógica del “pan y circo”. Jairo Herrera Cardozo, folclorista Lo mejor:. 1. Las rondas, la gastronomía, el bambuco tradicional, el baile del Sanjuanero Huilense, la coreografía, el traje típico, las comparsas, la música huilense, las muestras folclóricas, el rajaleña, sus tonadas, los trajes típicos, la mitología del alto Magdalena, la amabilidad y hospitalidad de sus gentes LO PEOR: El trabajo infantil, la prostitución, la invasión del espacio público, el espectáculo del licor, la falta y ausencia de la cultura del aseo, la falta de capacidad hotelera, los hospitales no están preparados para atender la accidentalidad, la inoperancia de los organismos de prevención, la incapacidad de los bomberos, la ineficiencia de las ambulancias, una malla vial precaria y una movilidad pésima en las épocas de San Pedro.