Leí con detenimiento un análisis del estado de la deuda pública del Departamento y el impacto del Acto Legislativo que redistribuye las regalías en Colombia, realizado por el doctor Constantino Trujillo, contralor Departamental, y me ha servido muchísimo para corroborar las sospechas que tenía sobre el “desastre” de las finanzas que nos deja el Gobernador saliente con una elevada deuda incrementada en un 122.8% frente al periodo anterior, sin sumar la “hemorragia” de vigencias futuras, instrumento mal utilizado para comprometer recursos presupuestales hasta el año 2034 y que con la normativa vigente en ese momento sobre la materia, servía para enmascarar operaciones de crédito que no se tenía en cuenta para calcular la deuda pública por parte de los Organismos de Control;. Del estudio en mención se concluye el deterioro financiero no solo para el periodo que acaba de iniciar sino para los siguientes; lo que hace que el Gobierno entrante y los diputados tendrán que ser imaginativos buscando fuentes de financiamiento porque el crédito y las vigencias futuras están agotadas en el corto y mediano plazo. Teniendo en cuenta los menores ingresos por regalías petroleras alrededor de la nueva normativa sobre la materia que afecta y cercena el legítimo derecho de los entes territoriales productores, y contabilizadas las inflexibles obligaciones que hay que pagar del servicio de la deuda y compromisos por vigencias futuras más las inversiones forzosas en sectores prioritarios como alimentación y transporte escolar; y en salud, la asistencia en el no POS, atención integral materno infantil como el régimen subsidiado, se calcula que para el 2012 quedaría tan solo un saldo libre para nuevas inversiones de un aproximado de 16.000 millones de pesos, y para los años siguientes, más crítico todavía, con ésta misma proyección del 2013 al 2015 estaríamos en “rojo” deficitario. Soy consciente de los esfuerzos grandes de la Secretaría de Hacienda para optimizar los recursos propios pero son insuficientes frente al irresponsable manejo político del mandatario de turno al comprometer los ingresos de regalías por el exceso de deuda y vigencias futuras inclusive cuando ya el Gobierno Nacional había anunciado la iniciativa para poner en marcha el nuevo sistema general de regalías. Ante este oscuro panorama van a haber problemas de marca mayor en el financiamiento del Plan de Desarrollo 2012 – 2015. Adenda: Que autoridad nos puede decir las medidas ambientales tomadas frente al proyecto de oro y plata San Luis – Huila que acaba de adquirir la firma canadiense Cliffmont Resources, por varios millones de dólares.