Cerca de 45 millones de electores son convocados a votar el domingo 22 de abril en la primera vuelta de la elección del presidente de Francia, segundo país de la Unión Europea en tamaño y población, y segunda economía de la Eurozona. Cerca de 45 millones de electores son convocados a votar el domingo 22 de abril en la primera vuelta de la elección del presidente de Francia, segundo país de la Unión Europea en tamaño y población, y segunda economía de la Eurozona. PARÍS (AFP) El socialista François Hollande seguía siendo, al cierre de la campaña, el gran favorito para la elección presidencial francesa de mañana domingo, por delante del mandatario saliente, el conservador Nicolas Sarkozy, con quien podría dirimir la segunda vuelta el 6 de mayo, según los sondeos. Cerca de 45 millones de franceses están convocados a las urnas, para pronunciarse entre diez candidatos, al cabo de una campaña realizada con el telón de fondo de la crisis económica y de las dudas y debates sobre el futuro de la Eurozona. Las encuestas auguran un duelo final entre Hollande y Sarkozy, con una clara ventaja para el socialista. Cuatro de los cinco sondeos publicados en las últimas 24 horas sitúan a Hollande en cabeza de la primera vuelta (hasta con un 30%), y el quinto con el mismo porcentaje de intenciones de voto que Sarkozy (27%). Pero todos prevén la victoria del socialista en la segunda vuelta del 6 de mayo, con hasta 57% de los votos. El último presidente socialista de Francia fue François Mitterrand (1981-1995). En la primera vuelta del domingo, la candidata de la extrema derecha Marine Le Pen obtendría entre 14% y 17%, el de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon entre 12% y 15% y el centrista François Bayrou alrededor de 10%. Los candidatos redoblan pues en las últimas horas los esfuerzos para convencer, instando a abstencionistas e indecisos a movilizarse. Hollande, que realizaba sus últimos actos de campaña en la región Champaña-Árdenas, reiteró su voluntad de “reunir” e instó a la movilización, dirigiéndose a los electores “en cólera” tentados por el voto por la ultraderecha o por la abstención tras “haber confiado” en Sarkozy. Sarkozy declaró su “confianza” y “determinación” y afirmó que Hollande, en caso de ganar, será “rehén” de los candidatos de la izquierda radical y ecologista, pues contará con el apoyo de ellos para la segunda vuelta. Marine Le Pen optó por dirigir sus cargas contra Sarkozy, afirmando que votar por el actual jefe de Estado equivale “a votar por alguien que ya se ha ido”. La candidata del Frente Nacional agregó que “él lo sabe” y que es su “pánico” el que motiva” sus “promesas de último minuto”. Mélenchon se declaró “un poco ansioso” pero con “buenas esperanzas”. “Nuestra estrategia no es influir en los socialistas sino tomar el poder nosotros mismos”, dijo respecto a su apoyo a Hollande en la segunda vuelta. En paralelo a los temas políticos, una polémica sobre la difusión de los resultados de las elecciones acaparó los debates en esta recta final de la campaña. En Francia, está prohibido publicar resultados antes del cierre de todas las mesas electorales, pero en las grandes ciudades se vota hasta las 20H00 y en el resto del país hasta las 18H00, lo que permite obtener estimaciones de resultados reales hacia las 18H30. Pero la democratización de internet y la popularidad de las redes sociales permiten a todo el mundo conectarse a páginas de medios extranjeros, que publicarán resultados antes de que se termine de votar. Las autoridades francesas advirtieron que supervisarán internet y que habrá procedimientos judiciales contra quienes difundan resultados antes de lo que estipula la ley. Los políticos están divididos al respecto. Nicolas afirmó que no le “escandalizaría” que se publicaran antes de hora los primeros resultados. “En tanto jefe de Estado y candidato, he dicho que no vamos a interferir los mensajes en las computadoras para que los franceses no puedan acceder a los resultados”, dijo. Hollande, en cambio, abogó por el respeto de la ley, pese a que ésta parece hoy sobrepasada por la evolución de la sociedad. En la prensa, sólo el diario Libération indicó que “se reserva el derecho” de publicar en su sitio internet las estimaciones a las 18H30, “si la distancia es clara y las fuentes fiables”. En cambio, los principales canales de televisión y periódicos afirmaron que respetarán la regla.