“Nos han quemado con aceite, nos han macheteado el cuerpo, nos han arrancado las uñas, nos han partido los dientes a patadas”, dijo uno de los capturados por el magnicidio de Jovenel Moïse.
Los 18 militares colombianos detenidos en Haití por su presunta participación en el magnicidio del presidente Jovenel Moïse aseguraron –en un archivo de audio enviado a sus familiares- que se sienten en un “campo de concentración”.
“Hablen con el Gobierno de Haití, presionen al Gobierno de Haití. Envíen una comisión que verifique las torturas. Fuimos torturados en pleno siglo XXI por la policía haitiana. Todas las declaraciones ante la policía judicial fueron bajo tortura, sin abogado. Nos han quemado con aceite, nos han macheteado el cuerpo, nos han arrancado las uñas, nos han tumbado los dientes a patadas”, se lee en la misiva que, desde ese país, hicieron llegar a varios medios de comunicación.
En la grabación, que no supera los dos minutos y medio de duración, los militares detenidos señalan que son sometidos a constantes torturas, solamente reciben una alimentación al día y son presionados para que declaren para aceptar los cargos endilgados por el crimen del presidente haitiano.
Ejerciendo presión
“No tenemos defensa, no tenemos abogados, quieren absolver a los verdaderos culpables de la muerte del presidente”, indican al comienzo de la grabación. En el mensaje piden una comisión humanitaria para que se les respeten sus derechos fundamentales y se abogue por su libertad.
Resaltan que no cuentan si quiera con un abogado para que los defienda y represente ante las acusaciones. En el audio –narrado por un militar que no se identifica- reseñan que están sobreviviendo por la caridad ya que no se les permite tener contacto con sus familiares.
“Nos estamos muriendo lentamente, nos han condenado a muerte por hambre, necesitamos su ayuda, somos 18 colombianos de bien, engañados”, narra con la voz entrecortada el militar que le pide ayuda al presidente Iván Duque; al expresidente Álvaro Uribe Vélez; a la Cancillería, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Piden ayuda
Los 18 exuniformados son acusados de hacer parte de un comando ilegal que el pasado 7 de julio llegó hasta el palacio presidencial de Puerto Príncipe y mato, con 12 tiros, al presidente Moïse. Lo que se ha revelado en las investigaciones es que el ataque se gestó con la ayuda de una firma de seguridad radicada en Miami, a través de las cual se habrían reclutado a los colombianos.
“Somos 18 colombianos de bien, engañados y prisioneros en esta cárcel. (…) Presionen al Gobierno Haitiano por nuestra extradición. Ayúdenos con un abogado. No tenemos ni siquiera un abogado, no tenemos contacto con nuestras familias. No tenemos dinero. Sobrevivimos de la caridad. Nosotros nos encontramos en medio de ratas, en medio de excremento humano”, dicen en la carta.