La Nación
Fútbol y propósito de país 1 3 julio, 2024
COLUMNISTAS

Fútbol y propósito de país

Pocas cosas en la historia de nuestro país han sido motivo de unión de todos, o al menos de la obvia mayoría, como el apoyo a la selección nacional de fútbol. Ni siquiera la búsqueda de la independencia de España hace un poco más de 200 años logró unirnos en torno a un mismo objetivo.

Hoy, luego de muchos años de violencia desmedida, producto de guerras y disputas ideológicas que han endurecido el corazón de los colombianos, marchamos cada día acrecentando el odio por el que piense diferente, sin encontrar eso que nos una y nos ayude a lograr un propósito nacional.

Pero como toda ley, existe una excepción y es el fútbol. Es ese único momento en donde once jugadores logran unir en un solo corazón a toda una nación. Es ese pequeño momento en donde nos reconocemos como una sola bandera y olvidamos nuestras tragedias y desgracias.

Necesitamos encontrar en Colombia aquello que nos une, sin implicar renunciar a nuestros principios. Ahí está la clave de cómo superar el atolladero y polarización en la que vivimos.

Para alcanzar ese objetivo nacional se tienen que plantear objetivos claros desde los actores políticos y sociales que permitan recuperar la confianza necesaria de nuestros ciudadanos.

Temas como por ejemplo la lucha contra la corrupción, el camino de la meritocracia, la apuesta por la transparencia y la verdad, deberían ser los pilares iniciales de todo proceso político. Parece casi imposible, pues existe el factor humano, pero el hecho de que podamos fallar una y muchas veces en la búsqueda de este logro, no debe detenernos. No se trata de crear una sociedad perfecta, pues esta no existe; es más bien alcanzar unos estándares de valores sociales que nos permitan ir en busca de la excelencia como sociedad.

Pero nos falta encontrar ese liderazgo capaz de generar un verdadero cambio, que no tiene que venir de un solo líder, o de una sola ideología. Este podría partir de un acuerdo nacional sobre lo fundamental, como lo planteó hace unos años Álvaro Gómez Hurtado. La lucha contra la pobreza, el hambre y la profunda desigualdad que se vive en muchos lugares de Colombia, en donde a pesar de los diferentes gobiernos y propuestas, no encontramos solución, deberían ser un punto de partida. Buscar superar problemas estructurales crónicos como los vividos en Buenaventura, el Cauca, La Guajira y el Chocó, en donde se conjugan la ilegalidad con la violencia y el abandono por parte del Estado, mezcla suficiente para perpetuar los problemas que permanecen en el tiempo.

Quizás del fútbol podamos aprender a encontrar lo bueno que tenemos los colombianos, a entender que no se trata de un esfuerzo individual, que más que una estrella que nos inspire a encontrar ese propósito de país que tanta falta nos hace, debemos encontrar un once ideal que tenga la capacidad de unir a las casi 50 millones de almas que esperan un mejor camino; solo en ese momento quizás, encontraremos ese propósito nacional que nos permita salir adelante como nación.