Los resultados electorales del pasado domingo para nuevo Gobernador del Huila dejan numerosos hechos para analizar, considerando entre otras variables la atipicidad de los mismos comicios y la presencia de un solo candidato enfrentado, al final, a un sui generis movimiento de voto en blanco que, si bien no alcanzó su propósito de mantener la interinidad administrativa y política, sí ha dejado un resultado histórico y lecciones por desmenuzar frente al entorno de la clase dirigente de la región. Los resultados electorales del pasado domingo para nuevo Gobernador del Huila dejan numerosos hechos para analizar, considerando entre otras variables la atipicidad de los mismos comicios y la presencia de un solo candidato enfrentado, al final, a un sui generis movimiento de voto en blanco que, si bien no alcanzó su propósito de mantener la interinidad administrativa y política, sí ha dejado un resultado histórico y lecciones por desmenuzar frente al entorno de la clase dirigente de la región. Gana el Huila por el cierre de este período de incertidumbre tras la sanción de 3 años de suspensión a la ex gobernadora Cielo González Villa; terminan casi 4 meses de interinidad, confusión y bloqueo casi total de la acción oficial como consecuencia de todo el trámite de la misma suspensión, el corto encargo del Superintendente de Sociedades, el llamado a elecciones y la designación del mandatario encargado Julio César Triana, amén de la misma vigencia de las garantías electorales. Gana el Huila con un gobernador electo como Carlos Mauricio Iriarte, con una hoja de vida académica brillante y una destacada trayectoria profesional en el servicio público; ninguna duda hay de su capacidad y potencial como líder. Gana el Huila por la realización de un proceso electoral tranquilo, en paz y con resultados al instante que no dejaron lugar a ninguna sospecha de nada, con una Registraduría Nacional del Estado Civil que avanza notablemente en la implementación de métodos más seguros, ágiles y con tecnología de punta para mayor fortaleza de nuestra democracia. Gana el voto en blanco como expresión libre y democrática de inconformidad ante la unanimidad. Pierden todos los partidos y movimientos, tanto los de la Unidad Regional como los que le apostaron al voto en blanco: la abstención de casi el 75 por ciento da una idea clara de la apatía y desinterés del electorado por un proceso en el que, en aras de una pretendida unión de propósitos comunes, se terminó generando el mensaje negativo de unanimidad, que otros llamaron de manguala. No pudieron, o no quisieron, los partidos y movimientos crear la necesaria competencia y confrontación de ideas que es imprescindible para la democracia. Tan solo la aparición del movimiento informal por el voto en blanco creó alguna discusión de ideas, pero lo normal hubiese sido contar con otros candidatos y propuestas. En municipios como Pitalito, donde apenas el 17 por ciento de aptos para votar lo hizo, queda la enorme sensación de que a los ciudadanos les parecía menos que una perdedera de tiempo esta elección atípica, y es responsabilidad de los partidos convencerlos de la vigencia del deber y derecho a votar. Pero tampoco le aportaron al único candidato, quien terminó con la misma votación (o menos) de la que alcanzó en el 2011, sin coalición. Pierden los que impulsaron el voto en blanco porque personificaron y convirtieron en utilitario un mecanismo que, en esencia, debe ser espontáneo, desprovisto de intereses particulares y no una expresión de mezquindades y propósitos clientelistas. Perdieron los servidores públicos que, en una u otra dirección, quisieron manipular con recursos estatales la voluntad de los ciudadanos. “No pudieron, o no quisieron, los partidos y movimientos crear la necesaria competencia y confrontación de ideas que es imprescindible para la democracia”. EDITORIALITO ¿Qué estará pasando en el Atlético Huila? Primero se anunció la intempestiva salida del técnico Álvaro de Jesús Gómez, motivada por la crisis de resultados. Luego anunciaron el nombramiento de Virgilio Puerto en su reemplazo. Y finalmente el reversazo. Improvisando no se puede ganar.