La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) anunció la imputación por falsos positivos al general (r) Mario Montoya, quien fue comandante del Ejército Nacional durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Redacción Web/LN
El general en retiro Mario Montoya fue imputado en la Jurisdicción Especial para la Paz por su presunta responsabilidad en 130 casos de asesinatos y desapariciones forzadas en el marco de los falsos positivos, una forma de inflar el número de bajas en combate y que les costó la vida a miles de jóvenes inocentes.
La Sala de Reconocimiento de la JEP recalcó que Mario Montoya era comandante de la cuarta brigada militar en Antioquia cuando ocurrieron estas situaciones. Varios militares cercanos indicaron que era una orden recurrente el reportarse en términos de “litros”, “chorros”, “ríos”, “barriles”, o “carrotancados” de sangre.
“Por mentir sobre el número de bajas, encubrir casos de extralimitación del uso de la fuerza, presionar a los miembros de las unidades militares bajo su mando para obtener bajas ‘en combate’, emplear un lenguaje violento que exaltaba el derramamiento de sangre y ordenar que no se reportaran capturas por considerarlas resultados operacionales indeseados, la JEP imputó a título de autor de crímenes de guerra y de lesa humanidad al general (r) Mario Montoya Uribe”, indicó la magistrada Catalina Díaz.
El tribunal de paz recalcó que las ejecuciones extrajudiciales no fueron conductas aisladas ni casuales, y que “cada una de las víctimas asesinadas y desaparecidas fue objeto de ataques con una misma finalidad: responder a la presión desmedida y sin control por bajas en combate”.
Por los 130 casos de falsos positivos también fueron imputados los tenientes coroneles (r) Julio Alberto Novoa Ruiz e Iván Darío Pineda Recuero, además de cuatro subtenientes, un teniente y un soldado regular.
De otro lado, como coautores, imputaron al comandante de pelotón en las baterías Deriva, Atacador y Cañón, subteniente Emerson Antonio Castañeda Morales y el comandante de la batería Bombarda y Cañón, teniente Nelson Enrique Carvajal Chisco.