Los precandidatos republicanos Newt Gingrich y Mitt Romney viven una guerra sin cuartel para ganar la elección primaria de Florida, mostrando a sus electores la opción de un conservador talentoso pero imprevisible y la de un empresario moderado y sin carisma. JACKSONVILLE, EEUU (AFP) Los precandidatos republicanos Newt Gingrich y Mitt Romney viven una guerra sin cuartel para ganar la elección primaria de Florida, mostrando a sus electores la opción de un conservador talentoso pero imprevisible y la de un empresario moderado y sin carisma. Ambos se enfrentarán en un nuevo debate en Jacksonville, norte de Florida, un estado políticamente diverso y cambiante -con más de 450.000 indecisos-, donde el martes 31 de enero se miden entre sí para poder ganar los 50 delegados de esta región del país. Romney y Gingrich, así como sus rivales republicanos Rick Santorum y Ron Paul, ya se enfrentaron en caucus y elecciones primarias en Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur, tres estados más pequeños que Florida, cuyo 22% de la población es hispana. Hasta el momento Santorum venció en Iowa, Romney en New Hampshire y Gingrich en Carolina del Sur, por lo tanto ahora todas las miradas se concentran en Florida para ver quien repite la hazaña que lo acercaría a la nominación presidencial por su partido. Según los últimos sondeos la pelea es entre Romney y Gingrich: ambos de la misma generación y del mismo partido pero con logros, historias personales, personalidades y estilos diametralmente opuestos. Gingrich, de 68 años, nació de una madre adolescente, que rápidamente se divorció y él fue adoptado cuando tenía tres años por un padrastro militar, a quien le debe haber vivido una juventud itinerante que lo llevó hasta Francia y Alemania. Romney, de 64 años, es el cuarto hijo de un hombre de negocios mormón que se convirtió en gobernador de Michigan (norte), y luego en ministro, George Romney. El primero estudió historia, el segundo derecho y negocios. Desde muy joven Gingrich escogió su destino como político luego de haber realizado un viaje a Verdun (Francia) cuando tenía 15 años. En 1979 ganó su primer puesto público como congresista de la Cámara de Representantes de Georgia (sur). Fue reelegido seis veces y se convirtió luego en presidente de la Camara de Representantes entre 1995 y 1999, puesto que se vió obligado a abandonar entre una lluvia de críticas. En realidad, Gingrich nunca abandonó la política, pues creó y presidió varios grupos de reflexión política y trabajó como consultor con alta remuneración -“mercader de influencias” como lo calificó Romney-, en el gigante grupo de financiamiento hipotecario Freddie Mac, implicado en la crisis de 2008. Mitt Romney también supo que lo suyo serían las empresas desde muy temprana edad y obtuvo dos diplomas en la universidad de Harvard. Logró amasar una fortuna enorme dirigiendo el fondo de inversiones Bain Capital en los años 80 y 90, luego probó su primera derrota política al enfrentar en 1994 a Ted Kennedy en su carrera por el senado, pero años más tarde se convirtió en gobernador de Massachusetts (2003-2007) por solo un mandato, donde le tocó trabajar con un senado y una cámara mayoritariamente demócratas. En 2008, Romney, quien es calificado de poco espontáneo, decidió presentarse por primera vez en la presidencial pero fue derrotado en las primarias republicanas por John McCain. Romney hace campaña en jeans y camisa a cuello abierto, mientras Gingrich conserva un aura de abuelo que va de vestido de chaqueta y corbata. Gingrich plantea políticas propias de un conservador del sur, teniendo como referencia a Ronald Reagan. Denuncia a los medios como liberales y dice estar en contra de las “élites de Nueva York y Washington”, mientras Romney mantiene un espíritu analítico, que cautiva siempre al ‘establishment’ republicano. En el plano personal, Romney pinta el cuadro de una familia perfecta, casado hace 42 años con Anne, su amor de la escuela secundaria, con quien tiene cinco hijos y 15 nietos. as y dos nietos, se casó tres veces por haber sido infiel, en cada ocasión con la mujer que terminaría casándose luego. Su actual mujer es Callista, 23 años menor que él.