Con promesas de más empleos y una marcada retórica contra Castro y Chávez, los rivales republicanos Mitt Romney y Newt Gingrich volvieron al sur de Florida a luchar por ese voto hispano que el martes puede consolidarlos como favoritos a la presidencial de noviembre. Duro pulso por voto hispano DORAL, EEUU (AFP) Con promesas de más empleos y una marcada retórica contra Castro y Chávez, los rivales republicanos Mitt Romney y Newt Gingrich volvieron al sur de Florida a luchar por ese voto hispano que el martes puede consolidarlos como favoritos a la presidencial de noviembre. Ambos aspirantes a la nominación republicana calificaron de “amenaza” y “enemigos” tanto a los hermanos Fidel y Raúl Castro de Cuba como al presidente venezolano Hugo Chávez, en la conferencia “Inspiring Action”, organizada por la Hispanic Leadership Network (Red de Liderazgo Hispano, por su sigla en inglés) donde Romney prometió que si gana la presidencia en noviembre designará a una persona que supervise las democracias y libertades de la región. “Yo quiero designar a un enviado presidencial responsable para la democracia y la libertad en América Latina”, dijo el ex gobernador de Massachusetts provocando ovaciones de la audiencia que se considera clave para la primaria del martes en Florida. Según el precandidato esta persona tendría la tarea de ver qué países están progresando o quedándose atrás en temas de libertades y se opondría a “aquellos que están alineados detrás de Chávez y Castro”, afirmó. Gingrich, menos enérgico que Romney en este encuentro, llegó a afirmar que Chávez podía potencialmente ser la amenaza más importante para Estados Unidos desde los tiempos de la Unión Soviética, por sus alianzas en la región y con el gobierno iraní de Mahmud Ahmadinejad. “Creo que nos tenemos que tomar en serio a Chávez cuando dice que es antiamericano”, dijo en una breve rueda de prensa con corresponsales de medios en español. En el auditorio lanzó: “Tenemos que tener una estrategia más agresiva, no militar, pero una estrategia agresiva para reemplazar a Chávez y darle a los venezolanos la oportunidad se seguir adelante”. Este encuentro con el liderazgo hispano se produjo un día después de un debate que permitió a Romney ampliar su ventaja sobre Gingrich en nueve puntos (38%-29%), según un sondeo de la Universidad Quinnipiac. La comunidad puertorriqueña fue otro blanco de cortejos este viernes, luego de que sus líderes en la conferencia de HLN expresaran su molestia frente a la cadena CNN porque en el debate del jueves permitió a un solo candidato, Rick Santorum, expresar su posición sobre si la isla, actualmente un “Estado libre asociado”, puede convertirse en el estado 51 del país. “Hay que apoyar a las puertorriqueños en su referendum para que decidan el estatuto de su país”, dijo Gingrich haciéndose eco de las palabras de Romney. Florida es un Estado con un 22,5% de población de origen hispano, y así como la comunidad cubanoamericana se identifica mayoritariamente como republicana, la puertorriqueña -al menos un millón en el estado-, cuenta con un 15% de republicanos y más de 20% son demócratas y un 30% son independientes que votan dependiendo del candidato de turno. En términos generales, el electorado hispano representa el 13,1% de los votantes registrados en Florida, con unos 452.000 están afiliados al Partido Republicano, 564.000 al Partido Demócrata y unos 430.000 ‘indecisos’, que hacen de este Estado una pieza política compleja y a su vez blanco de campañas millonarias para ganárselos. Los candidatos volvieron sobre sus promesas de reactivar una economía “que tiene al 11% de los hispanos sin trabajo. Vamos a trabajar por ustedes”, dijo Romney. También reiteraron sus posturas migratorias en favor de una mayor seguridad fronteriza, medidas duras para castigar a empleadores de indocumentados y Gingrich repitió su plan de flexibilizar el sistema de visas para que más latinoamericanos viajen por turismo y negocios a lugares como Florida. Pero el asunto migratorio volvió al candelero cuando un grupo de estudiantes interrumpió el discurso en esta conferencia del senador por Florida Marco Rubio por “sus posturas antiinmigrantes”. Cuando Rubio se refería a que no hay que dejar que “nos roben la posibilidad que todos podamos alcanzar el sueño americano”, un grupo de activistas -entre ellos estudiantes indocumentados- le gritaron desde la audiencia: “¿Por qué no apoya entonces a los inmigrantes?”.