Rodrigo Villalba Mosquera
No soy politólogo pero me muevo en el mundo de la actualidad política y como columnista de opinión me veo en la obligación de analizar los acontecimientos en esta materia.
Los sondeos de opinión que miden las preferencias de los colombianos en la carrera a la Presidencia de la República, siguen confirmando que la paz y la guerra serán los temas centrales que terminarán definiendo el nombre del próximo mandatario de los colombianos.
Este escenario polarizado está impulsando a los principales candidatos a establecer coaliciones y alianzas para ser competitiva su opción presidencial. Fajardo con Claudia y Robledo; Petro y Clara López -éstos en una de las orillas del espectro- y en la otra –bien distante ideológicamente- Uribe con su partido Centro Democrático, Pastrana promoviendo a la exministra conservadora Martha Lucía Ramírez y el exprocurador Ordóñez, dos polos opuestos, los primeros comprometidos con los acuerdos de paz y los segundos anunciando que harán trizas lo pactado o lo modificarán unilateralmente. Como vemos la derecha y la izquierda están bien definidas.
¿Dónde está el centro y quién es el llamado a liderar este importante segmento que seguramente definirá el nombre del sucesor del presidente Santos? Inicialmente el llamado a ocupar este espacio fue Vargas Lleras, pero inexplicablemente dio un giro innecesario a la derecha, algo nada comprensible. Al salir y desmarcarse del gobierno, cayó su favorabilidad como se vio en las encuestas. Es innegable que él hizo parte y alimentó su aspiración en un gobierno cuya principal bandera fue la paz.
Vargas Lleras giro hacia un segmento que está colonizado por el expresidente Uribe y que es impenetrable. Si se hubiera quedado en el centro, le facilitaría acercamientos con los que están en este punto, caso el liberalismo, la U, los mismos conservadores y eventualmente, en una segunda vuelta, enfrentando a Uribe, la izquierda podría acompañarlo como ocurrió con Santos, donde los electores decían “no soy santista pero voto por Santos por la paz”. Lo verían coherente, como exmiembro del gobierno Santos, que pudiera anunciar con autoridad estar dispuesto a cumplir los acuerdos de paz, así tuviera reserva sobre algunos aspectos, pero con la concepción clara que los acuerdos son para cumplirlos, más tratándose de que quien firmó lo hizo a nombre del Estado, indicando también que hará cumplir con rigor los acuerdos por parte de las Farc, y que si hay algún tipo de incumplimiento, se perderán los beneficios.
Con la fama de mano dura de Vargas Lleras, no necesitaba ese giro hacia la derecha. “Doctores tiene la Santa Madre Iglesia” y las campañas tienen sus asesores y estrategias para acomodar las variables a las circunstancias.
Por el momento, como lo demuestran las encuestas serias, el más cercano al centro es el liberalismo con Humberto De La Calle, pero falta mucho camino por recorrer.