El gobierno inicia hoy diálogos con un sector de los campesinos que protestan desde el 19 de agosto para exigir ayudas económicas, aunque dirigentes advirtieron que las manifestaciones continuarán mientras no haya una negociación con todos los agricultores.
El presidente Juan Manuel Santos reconoció que los labriegos "tienen reclamos muy justos" que su gobierno intentará resolver.
"Tenemos que afrontar una crisis en el sector agropecuario. Los precios internacionales de muchos productos han bajado en una forma muy radical, el del café es el más bajo en muchos años y ha generado una situación difícil", declaró Santos a la radio colombiana La W.
Los diálogos previstos para después del mediodía involucran a campesinos de los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Nariño, y fueron pactados ayer durante una reunión entre Santos y líderes gremiales en Tunja.
Los agricultores le pidieron al mandatario ayudarles a abrir mercados en el exterior y recuperar otros como el venezolano, comentó Santos.
Según varios reportes, los bloqueos de carreteras persisten pese a las pláticas en al menos nueve de los 32 departamentos, incluido Boyacá, despensa agrícola de Bogotá y una de las zonas más sensibles por los cortes y choques entre manifestantes y policías que dejan centenares de lesionados y detenidos.
La protesta -que el lunes dio paso a cacerolazos en algunas ciudades en respaldo a los campesinos- también se salda con un civil y un policía muertos en medio de los bloqueos, mientras que dos personas fallecieron luego de que las ambulancias que los transportaban a hospitales quedaron atrapadas en concentraciones.
Juan Cubides, defensor del pueblo de Fusagasugá, dijo a la prensa que se investigan las causas de la muerte de un hombre que se manifestaba en esa localidad ubicada 60 kilómetros al sur de la capital.
Las negociaciones abordarán incumplimientos del gobierno con productores de papa, uno de los más activos en la movilización, dijo el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán.
"Eso no es aceptable", aseveró Santos sobre los incumplimientos del gobierno a acuerdos previos con los campesinos, apuntando sin embargo que Colombia no tiene capacidad para "montarse en un sistema de subsidios" y que, en todo caso, los productores piden condiciones para competir.
Estupiñán aseguró que en mayo el gobierno se comprometió a entregar subsidios por unos 21 millones de dólares a los cultivadores de papa, pero éstos consideraron insuficiente el monto. "Hay buena dosis de intransigencia por parte de ellos", señaló el ministro, quien encabezará los diálogos.
El representante del gremio, César Pachón, declaró hoy a periodistas que el gobierno prometió hacer una "propuesta contundente" frente al costo de los insumos agrícolas, uno de los principales reclamos.
Los cultivadores sostienen que mientras por un kilo del tubérculo reciben 16 centavos de dólar, producirlo les cuesta hasta 29 centavos.
Soluciones parciales
Pachón advirtió que, a pesar de las conversaciones, "el paro no se levantará solo porque se resuelva un punto. De pronto (se ponga fin a) algunos bloqueos", anotó.
Pero los diálogos en Bogotá, que implican mayoritariamente a productores de papa, están lejos de conjurar las manifestaciones, dijo a la AFP Eberto Díaz, vocero de la Mesa de Interlocución Agraria (MIA), que organiza la protesta.
"El gobierno está tratando de ir solucionando grupo por grupo y se le va a hacer bastante extenso el paro para poder aplastarlo de esa manera", afirmó Díaz, quien aseguró que la MIA representa al 60% de los 200.000 labriegos movilizados.
El dirigente reiteró que la condición para deponer la medida es que el gobierno convoque una mesa de diálogo nacional para acordar una política que resuelva los problemas estructurales del campo, que según él se agravarán con los tratados de libre comercio (TLC) firmados en años recientes.
El Ejecutivo propone diálogos sectoriales y descarta una revisión de los TLC con Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Díaz señaló que se ha hecho un llamado a un "gran levantamiento del movimiento agrario" para el jueves, que consistirá en movilizar a más campesinos a las vías.
A ellos se sumarán este miércoles unos 20.000 trabajadores sindicalizados del petróleo, informó el dirigente.