Una directriz de la Cancillería instó a toda la rama ejecutiva a no tener vínculos con ese territorio insular, porque Colombia se acoge a la política de “Una sola China”.
Redacción Web/LN
El Gobierno de Gustavo Petro está afianzando sus relaciones con China y ese paso lo dio con una orden interna que tiene todos los componentes de una jugada de política exterior.
La Casa de Nariño instó a los funcionarios públicos abstenerse de tener relaciones con Taiwán, sustentando que el Estado colombiano se adhiere a la política de “Una sola China” que la administración de Xi Jinping aplica en Asia.
La solicitud se dio mediante una directriz firmada por el viceministro de Asuntos Exteriores, Francisco Coy, en febrero, en un momento en el que él había asumido como canciller encargado.
En esta se lee que “me permito llamar su atención sobre la importancia de acoger y aplicar el principio de ‘Una sola China’ por parte de todos los funcionarios públicos pertenecientes a la rama ejecutiva”.
En esa misma misiva insta a que “todas las entidades públicas del Estado” tengan presente que la única autoridad que reconocen como legítima es China y que no hay relaciones diplomáticas oficiales con Taiwán.
El nombre real de Taiwán es “República de China” y su funcionamiento como un Estado independiente, pese a que no es reconocido de tal forma por instancias como Naciones Unidas, se ha dado gracias al respaldo de potencias como Estados Unidos.
“Todos los funcionarios del sector público del orden nacional, departamental y municipal deben abstenerse de tener contacto, reuniones y/o manifestaciones de apoyo con funcionarios de la región de Taiwán, China”, continúa el documento.
Esa isla es una nación insular que se proclamó como un Estado independiente, pero que Pekín quiere mantener bajo su jurisdicción por los vínculos históricos que han tenido ambos territorios.