A sus 24 años el joven que vendió dulces para ganarse la vida y poder entrenar, conquistó medalla de Plata en Juegos Olímpicos de París 2024. Yeison López el popular ‘Gokú’ -por perseverar y luchar hasta conseguir la gloria-, anhela darle una casa a doña Julia, su señora madre.
Po: Faiver Hoyos Hernández
Presidente ACORD Colombia
Ilusión y optimismo, eran dos expresiones que se sentían previo a la competencia por los 89 kilogramos en la modalidad de Levantamiento de Pesas, en una de las últimas jornadas previstas en el ‘Arena París Sud’, que lucía colmado y en donde los pocos colombianos que asistieron coreaban fuertemente el nombre y el remoquete de’ Gokú’, transmitiéndole la mejor energía. Yeison López oriundo de Istmina en el Chocó, estuvo a punto de decirle adiós a la halterofilia, de no ser por el entrenador Luis Arrieta quien lo convenció de volver a entrenar y de que manera. Hubo carácter, disciplina y coraje; con lo cual subió a la plataforma para levantar el peso que le garantizara una medalla para Colombia y más aún hacer realidad, su anhelo de regalarle una casa a su señora madre.
Yeison aseguró medalla de Plata, tras las sumatorias en Arranque y Envión, en donde siempre logró estar entre los de mayor puntaje, siendo superado únicamente por el búlgaro Karlos May Nasar quien levantó en el gran total 404 kilogramos. El chocoano en su acumulado materializó 390 kilogramos (180 en arranque y 210 en el envión), superando al italiano Antonino Pizzolato que apenas alcanzó 384 kilogramos.
El estallido de gritos de colombianos allí presentes, viendo la consolidación del pesista nacional fue asombrosa. Había llanto en directivos del Comité Olímpico Colombiano y de la Federación Colombiana de Levantamiento de Pesas. La misma prensa que acompaña a la delegación nuestra gozaba y se abrazaba de tan mayúscula alegría. Las lágrimas de Yeison tras hablar con su señora madre no se esperaron. Todos lo veían y la emoción aumentaba. Gokú le decía a doña Julia, su mamita, que el sufrimiento y el sacrificio había valido la pena, recordando no solamente sus duras jornadas de entreno, sino el cruel desplazamiento por el cual debieron salir del Chocó, en donde realizó cuando en sus años niño complejas labores del campo.
Primeras palabras del medallista
Logramos conversar con el chocoano al momento de bajar del pódium y transitar por zona de mixta. Sus primeras palabras fueron de gratitud hacia todos quienes le han apoyado. “Esta victoria la dedico a todos los colombianos. Me sentí respaldado por quienes estaban aquí y por aquellos que estaban frente a sus pantallas, a mi familia, a la Federación Colombiana de Levantamiento de Pesas, de verdad gracias por todo y lo dedico a todos y a disfrutar”. Al preguntarle sobre el significado de la conquista dijo de manera puntual: “Mucho, es el fruto del esfuerzo, sufrí demasiado, por ello agradezco de nuevo a todos quienes creyeron en mí, a mi entrenador Luis Arrieta, quien siempre me ha apoyado y creído en mis capacidades”, manifestó.
Se refirió a sus duras épocas, cuando tuvo que vender dulces para poder ganarse la vida. “Ha sido difícil pero maravilloso porque cada momento es una enseñanza. Estuve vendiendo dulces en una casa para poder entrenar y hoy tengo una medalla olímpica gracias a Dios, entonces está claro que el trabajo duro y la dedicación sí paga”, precisó.
Las medallas de las pesas
Al hacer un análisis y revivir la historia, las pesas se han convertido en uno de los deportes que mayores satisfacciones le han dado al país. En total los deportistas practicantes de esta modalidad han ganado 10 medallas en los distintos Juegos Olímpicos, de las cuales dos fueron de Oro, cinco de Plata y tres de Bronce.
Y en esa recapitulación, el primer Oro olímpico precisamente en un evento de esta magnitud lo alcanzó la vallecaucana María Isabel Urrutia, recientemente Ministra del Deporte. Y en ese recorrido fue en Sidney 2000 cuando comenzó la conquista con Urrutia colgándose la presea dorada en los 75 kilogramos. Posteriormente vino Atenas 2004 cuando Mábel Mosquera obtuvo Bronce en los 53 kilogramos.
La halterofilia no ha parado de entregar alegrías. En los Olímpicos de Pekín 2008 el pesista Diego Salazar se colgó la Plata en los 62 kilogramos, así como Leidy Solís quien consolidó Plata en los 69 kilogramos. Para Londres 2012 Oscar Figueroa obtuvo plata en 62 kilogramos y Bronce con Ubaldina Valoyes en los 69 kilogramos. Y en Rio de Janeiro no fue la excepción, porque las pesas volvieron con el Oro a cargo de Oscar Figueroa en los 69 kilogramos, mientras que el Bronce estuvo a cargo de Luis Javier Mosquera en la misma categoría. Tokio 2021 le significó al mismo Mosquera apoderarse de medalla de Plata en los 67 kilogramos. Ahora en París Yeison López en los 89 kilogramos le dio a Colombia otra presea, en esta oportunidad de plata.
Así habló su familia
Y mientras en el ‘Arena París Sud’ las sonrisas y los abrazos eran la nota predominante, en la ciudad de Cali, el periodista Acord Marco Garcés lograba dialogar con los familiares de Yeison López, aquel joven que debió radicarse en Cali, tras vivir épocas difíciles en Istmina, tierra a la que él no olvida y espera algún día haya mejores oportunidades para esos jóvenes amantes del deporte.
María Julia López, su mamá, expresó dichosa “agradecida con Dios, con los entrenadores, con todas esas personas que lo han apoyado, gracias por esas cosas lindas. No ha sido fácil, al contrario, hay sido muy duro, después de una lesión y otras situaciones más, ver a mi muchacho darle esa medalla a Colombia. Gracias padre amado, gracias a nuestro Chocó de nacimiento y al Valle del Cauca que nos acogió”.
Su padre, Lucreciano López, afirmó: “es una alegría muy grande para nosotros como familia y amigos, agradecido con Dios y con Jeison por darnos esta medalla. El proceso ha resultado muy duro, pero Jeison es un guerrero incansable y cada vez que tiene un tropiezo sale con más ganas de llegar más lejos. Mi consejo es que siempre tomemos la mejor decisión, y es salir adelante”.
Hellen Escobar Aguirre (pesista), su novia, sostuvo que “ha sido un proceso bastante difícil, él tuvo que irse hace cuatro meses a la concentración, pero allí siempre al pie de lucha, esperando que todo se diera de la mejor manera y no esperaba menos de él. Me siento súper orgullosa de él es un atleta digno de admirar”.