A pesar de que las ‘cartas’ estaban jugadas, el proyecto de acuerdo 007 por medio del cual el mandatario de Neiva pedía que le concedieran facultades pro tempore para modificar la planta de personal de la Alcaldía, este fue archivado. Tener ponencia positiva y mayorías en la Comisión Tercera, no sirvió en esta oportunidad. Los concejales se excedieron en el tiempo de la discusión y para salvarse de eventuales líos, terminaron ‘sepultando’ la iniciativa.
Tras más de seis horas de sesión, se archivó el proyecto de acuerdo que buscaba concederle facultades pro tempore o como algunos le llaman ‘súper-poderes’ al mandatario de los neivanos German Casagua Bonilla. Esto luego de que el concejal ponente, Juan Carlos Parada, rindiera ponencia positiva y dejara por unos minutos ‘vivo’ el proyecto, sin embargo, por exceder el tiempo límite y no solicitar oportunamente sesión permanente, el mismo se ‘murió’ por ahora.
Todo esto sucedió ayer en la Comisión Tercera de Negocios Generales del Concejo de la ciudad que está conformada por: Miller Osorio Montenegro, Juan Carlos Parada Moreno, Juan Sebastián Prieto, Juan Yamid Sanabria, Ramiro Vidal Benítez, Lourdes Paola Mateus Serrano y Johan Steed Ortiz Fernández; este último miembro declaró impedimento dado que se puede generar un posible conflicto de interés en la toma de decisiones bajo el entendido de que su padre ocupa un cargo de carrera administrativa dentro de la Alcaldía de Neiva desde el año 2009. Por tanto, el acalorado debate solo se desarrolló con seis de los siete miembros de dicha comisión.
El exceso de tiempo cobró ‘factura’
Juan Sebastián Prieto, presidente de la Comisión Tercera en la que se realizó el primer debate del proyecto, dijo que en efecto la razón que llevó al archivamiento del proyecto se origina en que no se declaró a tiempo sesión permanente y eso impidió que siguieran deliberando.
“Se cumplió el tiempo de seis horas, se pidió sesión permanente, pero según la notificación de la notaria que es la Secretaria General nos pasamos unos minutos en solicitarla porque debimos pedirla media hora antes de que se cumplieran las seis horas que podemos sesionar y, por lo tanto, estábamos por fuera y no nos quedó tiempo porque la sesión había terminado”, comentó el cabildante que considera que el proyecto es legal y conveniente para la ciudad.
Volverán a insistir
Ante esto, el secretario General de Neiva, Raúl Eduardo Mosquera Quiñones, manifestó que, tras este panorama se sentarían a revisar con los jurídicos el paso a seguir. “Apenas estamos saliendo; fue una jornada larga, estamos analizando y cuando tengamos claridad haremos lo pertinente para poder avanzar y dar cumplimiento a los propósitos que tenemos con la administración”, señaló.
Agregó tras la jornada que todo “está muy bien”, pues se entendió que hay una necesidad latente y el proyecto no carece de legalidad. “Hay unas buenas intenciones en torno a poder minimizar mucho más el tema de funcionamiento, sin afectar a ningún tipo de personas. Al final nosotros somos respetuosos con la ley, es claro que hay un reglamento interno y si dice que toca archivarlo, pues nosotros seguiremos trabajando para tener resultados”, precisó Mosquera Quiñones.
Tras estas declaraciones, LA NACIÓN conoció que, en los próximos días, más exactamente la semana entrante, se citarán nuevamente a sesiones extraordinarias para volver a presentar el proyecto de acuerdo.
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Acérrimo defensor
Uno de los cabildantes que con más vehemencia defendió a ‘capa y espada’ el proyecto de acuerdo, fue el concejal Juan Yamid Sanabria, quien decidió aclarar que, “Este se archiva por un tema de procedimiento más no de fondo, entonces eso no impide que se pueda presentar próximamente para que haga trámite nuevamente dentro de la corporación. Yo seguiré defendiendo este tema que es de orden técnico y político, pero lo quieren volver más político que técnico”.
Insistió en que Neiva necesita una reestructuración administrativa para tener una alcaldía más eficiente. “Yo hice una revisión de lo que fue el cumplimiento de metas por Secretarías del año 2023 y ahí pude evidenciar que muchas no cumplieron con la finalidad por las cuales fueron creadas, entonces, con base en eso, ahora la nueva reestructuración lo que busca es suprimir una cantidad de cargos que no están siendo operativos para la ciudad y consideramos que eso debe ser liderado por la alcaldía puntualmente mediante un estudio que se haga”, añadió el fiel defensor del burgomaestre.
Una oportunidad de mostrar coherencia
Por su parte, Lourdes Paola Mateus Serrano, fue la única concejala que se mostró en desacuerdo frente al proyecto, sin embargo, explicó que, el mismo se ‘murió’ por un error de procedimiento y falta de experiencia del gabinete municipal que demostró un desconocimiento del reglamento interno del Concejo de Neiva.
“Yo me imagino que es muy lamentable para la administración en cierta medida porque según como estaba el debate pues tenían ellos las mayorías para aprobarlo en primera instancia”, sustentó la cabildante, quien además expuso que, durante la jornada se mantuvo todo el tiempo en la misma posición que no está relacionada con la legalidad del proyecto porque reconoce que en efecto sí es legal, pero es poco conveniente planteado bajo esta lógica.
“Nosotros hemos insistido en la importancia y necesidad de realizar ese rediseño institucional porque finalmente lo que tiene reventada hoy financieramente la administración es precisamente ese estallido que generó en los gastos de funcionamiento la administración anterior. Entonces el rediseño es necesario, pero conociendo los estudios y sin que el Concejo ceda las facultades que tiene para debatir”, sostuvo Mateus Serrano.
Especificó que la experiencia de la corporación ha demostrado que siempre los concejales que conceden facultades desconociendo los estudios, terminan arrepentidos y, por eso, hace un llamado a la Alcaldía de Neiva para que aprovechen este tiempo en reconsiderar el proyecto, recoger las observaciones y presentarlo con sus respectivos estudios.
“De hecho el exconcejal Casagua fue uno de los que se arrepintió de haber votado la reestructuración en el periodo de Rodrigo Lara Sánchez y después impulsó votar negativamente el rediseño de Gorky Muñoz Calderón, y ahora presenta un proyecto en el que pide que se entreguen esas facultades. Es una contradicción enorme que hay entre el exconcejal Casagua y el alcalde Casagua”, concluyó.