Dos decisiones de la Rama Judicial pusieron freno al Gobierno Nacional en sus embates contra el sistema de salud.
La primera por parte de la Corte Constitucional que ratificó la medida cautelar expedida en mayo, en la que ordenó la inaplicación de una resolución en la que, de manera inconstitucional, ilegal y arbitraria, el Ministerio de Salud destinó un porcentaje de la unidad de pago por capitación (UPC) que reciben las EPS por cada afiliado, para financiar los equipos básicos de salud.
Hasta ahí lo normal. Lo vergonzoso es que el ministerio presentó un recurso contra la mencionada orden, que según el máximo tribunal constitucional de nuestro país: “no se funda en razones claras, expresas, precisas, pertinentes y suficientes (…), ni satisface el requisito de carga argumentativa”. En otras palabras, les dijo que son inútiles hasta para sustentar un recurso jurídico.
En la segunda, la Procuraduría General de la Nación presentó una acción popular solicitando que se ordenará al Gobierno Nacional tomar medidas frente a la escasez de medicamentos. El Tribunal Administrativo de Cundinamarca expidió el fallo de primera instancia ordenando al Ministerio de Salud conformar y liderar una mesa de trabajo con los integrantes de la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos y Dispositivos Médicos para establecer una nueva política farmacéutica que solucione el mencionado desabastecimiento.
La caquistocracia que nos gobierna ha hecho de todo para acabar con el sistema de salud, construyendo un relato basado en mentiras que se han ido cayendo una tras otra por cuenta de la justicia, dejando sin excusas al gobierno de “Gustavo el críptico” y sin argumentos a sus obsecuentes seguidores.
Las graves dificultades que hoy enfrentan los pacientes y la crítica situación financiera que atraviesan tanto las EPS como las clínicas y hospitales, sería peor si la Rama Judicial no hubiese actuado valientemente frente a los desatinos e iniquidades que a diario cometen los funcionarios del Gobierno.
Faltan 20 meses de la infausta administración del malogrado cambio; demasiado tiempo todavía para seguir en sus andanzas, mucho más cuando cuentan con el respaldo sumiso y cómplice de gran parte de los integrantes de la Cámara de Representantes. Afortunadamente tenemos a la Rama Judicial que se ha convertido en la principal guardiana del derecho fundamental a la salud que el Gobierno está empeñado en vulnerarle a los colombianos
Al margen: Feliz navidad para los lectores, razón de ser de esta columna, y un especial saludo de gratitud a los funcionarios de LA NACIÓN que hacen posible que cada semana, sin falta, sea publicada.