Grado póstumo para Tarcisio Medina Charry

Tarcisio Medina Charry, hijo de Tarcisio Medina y Marleny Charry, ella enfermera, él agricultor en el municipio de Palermo, fue un joven romántico, amante de la lectura, hasta el punto que desde muy pequeño comenzó a formar una biblioteca en su casa.

Esa cercanía con los libros lo aproximó también a la política de los cambios y la libertad, habiendo ingresado a la Juventud Comunista y la Unión Patriótica, cuando cursaba sus últimos años de bachillerato. Una de sus mayores felicidades era acompañar a su madre y leerle cuentos y relatos de Gabriel García Márquez, escritor que le inspiraba los más nobles sentimientos y que valoraba en toda su grandeza. Al concluir su bachillerato ingresó a la Universidad Surcolombiana a cursar la carrera de sus sueños: Lingüística y Literatura.

El 24 de febrero del año 1988, Tarcisio Medina y otros estudiantes de la USCO, fueron capturados y llevados hasta las instalaciones de la Policía en Neiva. Todos fueron liberados el mismo día con excepción de Tarcisio, a quien aislaron y terminaron desapareciendo. En la mochila de este joven la Policía había encontrado una prueba de su militancia de izquierda. Llevaba dos ejemplares del periódico Voz, semanario del Partido Comunista Colombiano que, aunque con circulación legal, la Policía lo señalaba de ser parte de los enemigos.

Desde ese momento la familia Medina Charry y especialmente doña Marleny y su hija Paola, dedicaron buena parte de su vida a remover cielo y tierra en la búsqueda del desaparecido. En diciembre de 1988, la Policía del Huila produjo un comunicado público diciendo que Tarcisio Medina nunca había sido detenido por esa institución y que se trataba de una campaña de desprestigio orquestada por las fuerzas enemigas de la democracia. Pero testimonios irrebatibles terminaron en la condena del agente Orozco a unos meses de detención que debía pagarlos en la misma institución.

El pasado martes 24 de septiembre, las autoridades de la Universidad Surcolombiana, encabezadas por su rectora Nidia Guzmán, tres magistrados de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) dirigidos por el doctor Raúl Eduardo Sánchez y una delegación de la Policía Huila con su comandante Carlos Eduardo Téllez, realizaron en el auditorio ‘Olga Tony Vidales’, una ceremonia de grado póstumo y perdón restaurativo, en la que se le otorgó a Tarcisio Medina Charry el título de Licenciado en Lingüística y Literatura. La Policía pidió perdón a la familia por esta desaparición, pero la familia declinó el perdón hasta el momento en que esa institución entregue sus restos. Por su parte el magistrado Sánchez dijo que Tarcisio era un símbolo de esperanza y de lucha por un país más justo y democrático.

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