ATENAS (AFP) – Grecia no logró dotarse de un gobierno de unión nacional favorable a las reformas profundas que permitirían apartar el riesgo de una salida de la eurozona. ATENAS (AFP) – Grecia no logró dotarse de un gobierno de unión nacional favorable a las reformas profundas que permitirían apartar el riesgo de una salida de la eurozona. El líder de la derecha Antonis Samaras, cuyo partido Nueva Democracia (ND) obtuvo una estrecha y relativa victoria en las elecciones legislativas, se prevalió no obstante de un acuerdo de principio con el socialista Evangelos Venizelos con miras a “un gabinete de salvación nacional”. “Quedamos de acuerdo con Venizelos para formar un gobierno de salvación nacional en el plazo previsto”, dijo Samaras, tras reunirse con Venizelos, cuyo partido Pasok quedó en tercer lugar. Pero el dirigente socialista no se refirió a un tal acuerdo, destacando su preferencia por un gobierno amplio de “responsabilidad nacional” formado por los cuatro principales partidos parlamentarios. Venizelos consideró que las negociaciones para la formación de un gabinete así “deben terminar el martes”, después de una mesa redonda de los dirigentes de esos partidos en torno al presidente de la República, Carolos Papoulias. El jefe de la izquierda radical anti-austeridad Syriza, Alexis Tsipras, que quedó en segundo lugar, había rechazado cualquier alianza con la derecha para hacer frente común ante los urgentes desafíos que esperan a Grecia. “El gobierno debe ser formado rápidamente (…) con la Nueva Democracia como núcleo ya que es el pueblo quien la ha escogido”, dijo Tsipras, recalcando que jugaría sin concesiones su papel de principal opositor. Preconizando el mantenimiento del país en la eurozona, Samaras, de 61 años, solo tiene hasta el miércoles para formar un gabinete de unión, al no haber obtenido la mayoría absoluta en estas elecciones que siguieron a las del 6 de mayo, no concluyentes. El presidente de Grecia, Carolos Papoulias, dijo que era un “imperativo categórico” formar un gobierno de coalición desde el lunes, al confiarle a Samaras un mandato “exploratorio” de tres días. Si Samaras fracasa al cabo del plazo, el presidente convocará a Tsipras, el jefe de la izquierda radical, que excluyó cualquier alianza con ND y prefiere quedarse en la oposición. Las autoridades europeas y varias países manifestaron rápidamente su alivio y su voluntad de seguir apoyando a ese país de 11 millones de habitantes, considerado como el punto flojo de Europa. “Seguiremos apoyando a Grecia como miembro de la familia de la Unión Europea (UE) y de la Eurozona”, declararon los presidentes de la UE, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, en Los Cabos, México, donde se llevará a cabo la reunión del G20. La Nueva Democracia obtuvo 29,66% de los votos, adjudicándose 129 escaños sobre 300, delante de Syriza (26,89% y 71 diputados) y los socialistas del PASOK (12,28% y 33). ND y PASOK suman 162 diputados, una mayoría suficiente para formar gobierno. Las fuerzas que se oponen al plan de rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) representan por los menos 121 escaños. “El punto principal de esta elección fue la formación de un gobierno pro-euro. No hay alternativa a una coalición entre la derecha y los socialistas”, dijo a la AFP el analista Thomas Gerakis, de la encuestadora Marc. “Se trata de un voto influido por el miedo de salir del euro, no de un apoyo real a las reformas”, dijo por su lado a la AFP el analista político John Loulis. “El gobierno será débil, sin gran base popular, el país puede tener apenas un respiro”, agregó Loulis. La polarización benefició a ND y Syriza, particularmente al partido de la izquierda radical en detrimento del Partido Comunista (KKE) que sufrió una baja histórica. Antonis Samaras, líder de la derecha