En los últimos años, el juego online sigue creciendo y expandiéndose, superando incluso a los canales de juego tradicionales, gracias a las tecnologías más avanzadas del sector.
En 2019, el tamaño del mercado mundial de juego fue de USD 171,75 mil millones y se espera que llegue a USD 359 410 millones a finales de 2026, con una tasa compuesta anual de 11,0% durante 2021-2026.
Datos claros e incontrovertibles en todo el mundo, donde el juego online se abre paso con una frecuencia cuanto menos clamorosa. No es casualidad que sea el juego online el que mejor haya absorbido los efectos del bloqueo y de la Covid-19.
El número de clientes está creciendo, así como el importe gastado por los usuarios y el número de las plataformas de casino online. Pero, según los expertos, la accesibilidad desenfrenada a los juegos de azar puede suponer un riesgo para la salud de los usuarios, más aún después de varios meses de lockdown.
De ello se desprende la necesidad de una normativa clara y estricta a nivel global que proteja la salud psicofísica del consumidor, preservando ante todo el verdadero objetivo del juego: la diversión del propio consumidor.
Los primeros pasos que hay que dar en este contexto deben ser en el diseño de los juegos que ya están en fase de desarrollo. Los gráficos, los sonidos y los colores pueden inducir un estado de adicción en el consumidor.
Por ello, la cuna mundial del juego, Inglaterra, ha dado los primeros pasos hacia la adopción de un paquete de medidas en el diseño de las máquinas tragaperras. Con parámetros precisos: ralentizar la velocidad de juego y bloquear las características controvertidas de las tragaperras online.
Las nuevas medidas incluyen la reducción de la velocidad de rotación de las tragaperras online, que debe ser superior a 2,5 segundos, así como la prohibición de la modalidad de juego multi-slot, que permite a los jugadores realizar varias apuestas simultáneamente. Además, las empresas de software tendrán que cambiar el etiquetado de las tragaperras, con el objetivo de aumentar la comprensión de algunos términos clave que pueden ser controvertidos. Se trata de medidas innovadoras que supondrían un claro beneficio para la industria del juego, que beneficiaría no sólo a los operadores sino también a los consumidores.
Muchos de los principales operadores de juegos internacionales, incluido el gigante sueco de los casinos online StarVegas, están dispuestos a integrar estas medidas en sus plataformas, cambios que se ven facilitados por las asociaciones con algunas de las mejores casas de software del mercado, como Novomatic, iSoftBet, Yggdrasil, Mag Elettronica, Capecod y NetEnt.
Estas medidas, junto con la aportación de los Protocolos de Juego Responsable y la certificación eCogra, pretenden reforzar las medidas de protección de los jugadores e impulsar el juego en línea hacia una nueva era.