Crear espacios de diálogo franco, abierto y tendiente a la resolución de problemas y generación de compromisos, es una eficaz manera de golpear la violencia intrafamiliar, afirman los expertos. Crear espacios de diálogo franco, abierto y tendiente a la resolución de problemas y generación de compromisos, es una eficaz manera de golpear la violencia intrafamiliar, afirman los expertos. Heber Zabaleta Parra LA NACION, Neiva A raíz del artículo ¿’cómo enseñar valores en la familia’?, a partir de las fábulas, escrito por la psicóloga Sandra Milena Mosquera Valbuena, el educador Julio César Medina señala que el problema de los valores tiene su razón de ser en la praxis. “El proceso de la formación empieza en el hogar y se continúa en la Escuela. Hay que comenzar, entonces, introduciendo cambios sustanciales en la convivencia familiar y en las relaciones interpersonales al interior de la familia, convivencia y relaciones que hoy se encuentran sumamente deterioradas en muchísimos hogares colombianos”, afirma Medina. Para el docente, es necesario que “hagamos del hogar un laboratorio de democracia. ¿Cómo? 1. Que todos (ojo, todos) los miembros del hogar participen en la construcción de un decálogo que contenga las principales normas de convivencia y que ojalá sea adoptado por consenso. 2. Que semanalmente todos los miembros del hogar se reúnan durante dos horas aproximadamente y, alrededor de un chocolate, dialoguen y debatan sanamente los problemas y conflictos del hogar, tomen decisiones y asuman compromisos”. “¿Qué se debate? todo: lo económico (en qué invertir la quincena que le pagaron a papá) lo social (cómo recrearse sanamente y en familia) lo académico (cómo lograr mejores resultados en el estudio) lo ecológico (el aseo personal, el de la casa y el tratamiento de las basuras) etcétera. De esta manera rompemos con el autoritarismo y construimos democracia, valores, sana convivencia, responsabilidad, aprendemos a manejar los recursos económicos y a elaborar presupuestos; aprendemos a debatir sin pelear, a desarrollar el pensamiento, la argumentación, a ser propositivos y un largo etcétera”, afirma Julio César Medina. Destaca que “las TIC nos han cambiado la vida en familia y en sociedad. El mundo virtual cada vez nos invade y nos aliena más. Hay que volver la mirada al mundo natural, al paisaje, al calor humano así sea alrededor de una aguadepanela (no es lo mismo escribir un “mua” en el chat, a escuchar el “mua” en vivo, en directo y también en tiempo real)”. “Todo hogar debe erigirse sobre la base de unos principios normativos, y construirlos por consenso golpea la verticalidad y el autoritarismo. Generar espacios de diálogo franco, abierto y tendiente a la resolución de problemas y generación de compromisos, es una eficaz manera de golpear la violencia intrafamiliar, construir democracia, desarrollar habilidades comunicativas, de pensamiento, etc. Con el cultivo de todos estos valores en el hogar, estaremos en capacidad de enfrentar airosamente los antivalores sociales: las imposiciones de los gobernantes, la compra de votos, las mentiras sociales, la alienación de los medios de comunicación, la corrupción, etc.”, afirma. Destacadas “Cuando aprendamos a aunar esfuerzos tanto padres de familia como profesores en la enseñanza de valores a nuestros niños, lograremos aportar nuestro mejor granito de arena para una mejor convivencia tanto en casa como en comunidad”, Sandra Milena Mosquera Valbuena. ‘Las TIC nos han cambiado la vida en familia y en sociedad. El mundo virtual cada vez nos invade y nos aliena más. Hay que volver la mirada al mundo natural, al paisaje, al calor humano así sea alrededor de una aguadepanela’. Todo hogar debe erigirse sobre la base de unos principios normativos, y construirlos por consenso golpea la verticalidad y el autoritarismo. Fotos Suministradas-Internet