Un miembro de la oficina política de Hamas, Musa Abu Marzuk, aseguró que “el asesinato del líder Ismail Haniyeh es un acto de cobardía y no quedará impune”
El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, murió en Teherán en un bombardeo imputado a Israel tanto por el movimiento islamista palestino como por Irán, que juraron venganza, lo que hace temer una escalada en la región, en plena guerra en Gaza.
El guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, prometió un “duro castigo” a Israel, y afirmó que Teherán considera que es su “deber buscar venganza”.
El nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian, afirmó en un comunicado que “los sionistas pronto verán las consecuencias de su acto terrorista y cobarde”.
“Ese tipo de medidas son una señal de que las políticas del régimen sionista han llegado a un callejón sin salida”, añadió.
Hamas libra desde hace más de nueve meses una guerra contra Israel en la Franja de Gaza, un territorio que gobierna desde 2007, desencadenada por el ataque el 7 de octubre de sus combatientes en el sur del Estado hebreo.
“El hermano, el líder, el muyahidín Ismail Haniyeh, líder del movimiento, murió en un ataque sionista en su residencia en Teherán después de que participara en la investidura del nuevo presidente” iraní, afirmó en un comunicado el movimiento palestino.
La Guardia Revolucionaria de Irán indicó que el ataque contra su residencia acabó con su vida y la de uno de sus guardaespaldas. Según medios iraníes, el bombardeo se produjo a las 2:00 (22:30 GMT del martes).
En el exilio entre Turquía y Qatar, el dirigente islamista de 61 años había viajado a Teherán para asistir a la ceremonia de investidura de Masud Pezeshkian.
Irán declaró tres días de luto oficial y este jueves se celebrará una ceremonia funeraria “oficial y pública” en Teherán, antes de trasladar el cuerpo de Haniyeh a la capital de Qatar, Doha, donde será enterrado el viernes, indicó Hamas.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que un alto el fuego en Gaza es un “imperativo duradero” y aseguró que Washington no estaba “al corriente” ni “implicado” en la muerte de Haniyeh.