La iglesia católica, garante de las negociaciones, le pidió al presidente Santos que salve el proceso de paz. También exhortó a la guerrilla a demostrar voluntad de paz.
El presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, le pidió al presidente Santos que salve los diálogos. El prelado rechazó el secuestro de uniformados, pidió su liberación y expresó el deseo de la Iglesia para que los diálogos continúen en La Habana.
"Yo le hago un llamado a la guerrilla y al gobierno para que hagan todo lo posible para que este impase se supere", afirmó el prelado, quien ha participado en los diálogos de paz desde el Gobierno de Paz. Castro como obispo de San Vicente del Caguán, vivió de cerca los últimos procesos de paz desde 1982.
Por su parte el arzobispo de Bogotá, cardenal Rubén Salazar Gómez, pidió al gobierno y a la guerrilla "sensatez y prudencia para superar lo que impida el logro de la paz".