Anoche, Colombia recibió con pesar el cuerpo de su ilustre hijo, el maestro Fernando Botero, quien falleció en Mónaco el pasado viernes. Las honras fúnebres en su honor están marcadas por un profundo sentido de tristeza y gratitud hacia uno de los artistas más influyentes de nuestro país.
El Capitolio Nacional, un símbolo de la democracia colombiana, abrirá sus puertas al público a partir de las 2:30 p.m. de este viernes hasta el próximo domingo a las 4:00 p.m., para permitir que quienes deseen despedirse del maestro Botero tengan la oportunidad de hacerlo. Sin embargo, se aplicarán estrictos controles de seguridad para garantizar un ambiente seguro y ordenado durante la cámara ardiente.
La ceremonia religiosa será presidida por el monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia. El Coro Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia acompañarán este emotivo acto.
Entre los asistentes se encuentran la familia del maestro Botero, el presidente de la República, Gustavo Petro, miembros del gabinete ministerial, jueces de altas cortes, congresistas, la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, y el cuerpo diplomático acreditado en Colombia.