Gran auge ha mostrado el turismo en el Huila en los últimos años, principalmente debido a la iniciativa privada que ha visto en la diversidad natural y cultural del departamento una oportunidad de crecimiento y desarrollo.
Ejemplo de estas iniciativas es el que se viene desarrollando en el centro del departamento, hoy el segundo sitio más visitado, con apuesta por el paisajismo y la naturaleza como el mirador de La Mano del Gigante, rutas gastronómicas con múltiples restaurantes de calidad, hotelería a otro nivel como el Hotel La Perla y un sin número de experiencias entre los que se destacan el turismo de aventura, muestras de la cultura cafetera del Huila apreciada en la ruta del café, la biodiversidad de la zona tal como puede observarse en el páramo de Miraflores, con proyectos ecoturísticos que se construyen a su alrededor.
San Agustín y el sur del Huila también ha dado pasos avanzados de desarrollo hotelero y turístico de talla internacional, además del Parque Arqueológico, se suman proyectos como el recientemente desarrollado parque temático Sumak en San Agustín, similar a Panaca y el Parque del café del Quindío, pero ajustado a nuestra cultura e idiosincrasia.
Cada uno de los puntos cardinales del departamento tienen algo por mostrar y por desarrollar, como las ricas aguas termales de San Sebastián en La Plata, las múltiples cascadas en Paicol y Tesalia, o proyectos ecoturísticos en Nátaga como XTREMLY, que llevan al turista a una conexión sin igual con la naturaleza.
En el norte hay mucho por desarrollar, como todo el ecosistema del desierto de la Tatacoa, hoy con pobre infraestructura turística, desaprovechando el paisaje y la espectacularidad del observatorio astronómico a cielo abierto más importante de Colombia.
Muchas iniciativas se observan a lo largo del departamento, pero se requiere además del esfuerzo empresarial de la mano del Estado para articular, promocionar y potencializar toda esta apuesta. Varias tareas por cumplir, desde el mejoramiento de vías de acceso a estos sitios, ya que la mayoría no cuentan con vías pavimentadas en buen estado, ejemplo de esto el Salto de Bordones que padece los males de la corrupción y la mala contratación, pasando por la falta de capacitación y formación del personal para el turismo.
No hay que dejar de nombrar la seguridad, inmenso reto el que enfrenta el departamento ya que sin seguridad es imposible lograr un crecimiento en el turismo. Se debe contar con mayor presencia policial en la vías y sitios turísticos, con implementación de medidas de seguridad como cámaras y operativos que garanticen la tranquilidad de los visitantes.
No hay que desaprovechar el auge que vive en estos momentos el departamento del Huila en temas de turismo, la tarea está en gran parte por hacer, empezando por articular el sector privado con los gobiernos locales, departamentales y nacionales, generando confianza y permitiendo el desarrollo de procesos que involucren una transformación cultural; porque para ser mejores en el turismo, también necesitamos aprender a atender y entender la importancia del turista para la región, llevarlo a vivir una experiencia única que lo motive a regresar y sobre todo a promover nuestra hermosa región.
